Nàstic: Fortaleza grana

Lo mejor del empate en Andorra es la sensación de que se deja atrás la zona delicada. Es cierto que la victoria hubiera puesto más tierra de por medio, pero viendo que los rivales de la parte baja son incapaces de salir de una severa dinámica negativa, notar que el equipo de Seligrat da muestras de solidez y seguridad genera algo más de tranquilidad.

Portería a cero
Por tercera semana consecutiva, el equipo de Toni Seligrat logró dejar su portería a cero. Un dato que no se había conseguido en toda la temporada. Ni la anterior. Ni siquiera la anterior. Habría que remontarse a época de Vicente Moreno en el banquillo del Nou Estadi para encontrar una estadística igual. Fue en el curso 2015/16. Esa temporada el cuadro grana vivía su regreso a Segunda División. Un ascenso que le impulsó a pelear por una de las dos plazas directas a Primera División. De la jornada 38 a la 41 mantuvo impoluto el marco que defendía por entonces Manolo Reina. Leganés (0-0), Zaragoza (0-1), Osasuna (1-0) y Lugo (0-3) fueron los tres resultados que logró aquel plantel que nos hizo soñar con una vuelta al Olimpo.

Bernabé, la clave
Al César lo que es del César. De la misma manera que el portero ha sido criticado por su irregular primera vuelta es de justicia que se le reconozca el mérito de haberse repuesto y recuperar el nivel al que nos tenía acostumbrados. Sus intervenciones en Andorra, como lo fueron ante el Barça B y el Llagostera, fueron determinantes. Debajo de los palos es de lo mejor que hay en la categoría.

Falta de creatividad
Probablemente no sea responsabilidad de Seligrat -más le gustaría a él disponer de Javi Márquez o un centrocampista ofensivo- pero la ausencia de un futbolista de perfil creativo es un escollo difícil de solventar. Quizás ante conjuntos como el Andorra o el Barça B, que protegen la posesión hasta la saciedad, no sean del todo indispensables, que es discutible, pero no pasó desapercibido que el equipo en fase ofensiva carece de ideas. Todo el peligro pasa por una acción individual de uno de sus futbolistas más talentosos o un robo en zona adelantada que les permita golpear con asociaciones rápidas y contadas. 
De bien seguro el técnico valenciano espera poder contar ya con el capitán del Nàstic y rezar para que no se constipe. A la espera de alternativas que le traiga el mercado sus opciones pasan por Montero, pero el futbolista de la Pobla no acaba de convencerle, a juzgar por el papel que está teniendo.

Ataque saturado
Sin ideas en la sala de máquinas la producción ofensiva recae en la pericia de Pedro y Gerard Oliva para descolgar balones -rentable en el caso del de Riudecanyes y nula del andaluz- o la habilidad de los extremos para encarar y deshacerse de marcadores. Brugui es el jugador que más ha estado destacando en esta faceta, impulsando al equipo hacia arriba. En Andorra, no obstante, no estuvo acertado. 
Tampoco Pol Ballesteros anduvo fino en el uno contra uno, a pesar de qu su esfuerzo produjo la ocasión más clara del encuentro. Los relevos de ambos en el segundo tiempo (Giner y Romain Habran)  aún redujeron más la fertilidad en ataque grana.

Crecimiento latente
Aunque fuera solo por los resultados el equipo ha dado un paso hacia adelante. En la primera vuelta únicamente sumaron un punto ante Llagostera, Barça B y Andorra (y eso que jugaron dos de esos encuentros como locales). En esta segunda vuelta han logrado 5 de 9. Las sensaciones de mejora acompañan. Probablemente no darán para completar una campaña para recordar, pero sí pueden servir para establecer una base de futuro importante.

Cuenta atrás del mercado 
Este viernes, 31 de enero, finaliza el mercado de fichajes de invierno. Cuatro días en los que deberían cerrarse varias operaciones. El técnico espera un central y un mediocentro ofensivo. Además, Fran Carbia todavía espera la luz verde para cambiar Ibiza por Tarragona. Para todo ello hacen falta cuatro fichas (contando la de Ribelles). Cuatro salidas entre las que podrían incluirse las de Petcoff y Viti. Giner y Habran parecen haber recuperado su sitio.