Dana Alice
Joan Roig: "No podemos tener casas enmedio del barranco. Hay que sacar a la gente de allí y reubicarla"
El alcalde de Alcanar reclama a las administraciones que se planteen ayudas estructurales para combatir los efectos de las danas. En la zona de Serramar y la urbanización L'Estona, por ejemplo hay viviendas en el cauce de la riera. Y esto siempre será un peligro

Un vecino limpiando el barro
El alcalde de Alcanar está visiblemente preocupado. En septiembre de 2021, las lluvias torrenciales ya se cebaron con esta población del Montsià. También en 2018 y en 2023, y en esta ocasión, con el paso de la dana Alice, la situación no ha mejorado. Aunque hay alivio por la ausencia de víctimas o personas desaparecidas, los destrozos sufridos vuelven a ser una realidad.
Joan Roig explica que las administraciones deben replantearse las ayudas destinadas a subsanar los daños que provocan estos episodios climáticos cada vez más frecuentes. Según el alcalde, las subvenciones que se conceden para paliar los desperfectos “se repiten demasiado a menudo” y, por ello, propone un cambio de enfoque: adoptar medidas más estructurales y “sacar a las personas que tienen su casa en medio del barranco para trasladarlas a otro lugar”.
De hecho, en la zona de Serramar y en la urbanización L’Estona —adyacente a la anterior— hay viviendas literalmente situadas en el cauce del barranco, expuestas a cualquier crecida y al riesgo que ello supone para sus propietarios. Por este motivo, Roig habla sin rodeos: “Hay que sacar a la gente de allí y reubicarla”.

El alcalde de Alcanar, Joan Roig, en Serramar.
Aunque se puede debatir si las cunetas están limpias o si la red de drenaje tiene capacidad suficiente para absorber el agua de lluvia, el alcalde apunta que, con la cantidad de precipitaciones registradas estos días —posiblemente récord, con más de 400 litros por metro cuadrado—, ningún sistema de evacuación habría podido evitar unas avenidas tan catastróficas.
La situación en Alcanar es tensa por la nueva alerta de este lunes al mediodía. Roig lo admite y teme una nueva tanda de lluvias intensas que pueda volver a causar daños en zonas públicas y privadas del municipio. Por ello, asegura, se trabaja a contrarreloj para dejarla zona de Alcanar Platja lo más limpia y despejada posible y así reducir cualquier riesgo.