El sábado día 9 de febrero, en el tramo del río Ebre que discurre por el pueblo de Campredó (núcleo urbano perteneciente a la ciudad de Tortosa) apareció el cadáver de un hombre de raza caucásica de entre 40 y 50 años de edad en la primera inspección ocular. El hallazgo fue por la tarde y la persona que se lo encontró dio el aviso llamando al 112.
El caso está bajo secreto de actuación decretado por el Juzgado de Tortosa y la investigación para esclarecer lo ocurrido está en manos de los agentes de la Guardia Civil que llevan la investigación de esta muerte sospechosa.
Cabe recordar que es competencia de la Benemérita este caso y no de los Mossos d'Esquadra esta inverstigación por el lugar donde ha aparecido el cadáver. El tramo de río comprendido entre Tortosa y la desembocadura, en cuanto a temas judiciales se refiere, tiene la autoridad la Policía Judicial de la Guardia Civil (PJGC).
El Diari ha podido confirmar de diferentes fuentes de la investigación que el cuerpo encontrado a la altura de Campredó presentaría signos de violencia en diferentes partes del cuerpo. Y ante estas heridas aparentemente provocadas por otra persona se está indagando la identidad de la víctima y cómo habría fallecido antes de aparecer muerto en el río en su tramo final.