Un 'enchufe' de 1.500 MW para la petroquímica de Tarragona

Subestación Químico. Es el nombre que recibe la nueva infraestructura eléctrica de alta capacidad mediante la cual las grandes empresas electrointensivas del polo petroquímico de Tarragona podrán conectarse a la red de transporte eléctrico para impulsar los grandes proyectos previstos en este hub industrial. Se trata de una subestación de nueva construcción, emplazada en el área de influencia de los polígonos Norte y Sur del polo petroquímico de Tarragona, que contará con ocho posiciones de conexión (cuatro de 220 kV y cuatro más de 400 kV), que en conjunto aportarán alrededor de 1.500 MW de conexiones para nueva demanda eléctrica, el equivalente a la potencia de 1,5 reactores nucleares como los que hay en Ascó y Vandellòs.

Es uno de los puntos que contempla la nueva planificación eléctrica 2025-2030 que hoy ha entrado en fase de alegaciones, un periodo que se alargará hasta el 9 de diciembre del presente 2025. Se trata de una planificación estratégica para el futuro del polo petroquímico de Tarragona, pero también para el conjunto del sur de Catalunya, que necesitará conectarse a la renovada línea de transporte eléctrico Escatrón-Els Aubals-La Secuita, que de forma inminente pasará a fase de exposición pública, y que traerá hasta las comarcas de Tarragona unos 3.000 MW de electricidad.  

Contar con puntos de conexión directos a la red de transporte de electricidad (como la nueva subestación Químico o la subestación Francolí) es clave para la viabilidad de proyectos como la Ecoplanta de metanol circular y el electrolizador de hidrógeno T-Hynet (Tarragona Hydrogen Network) impulsados por Repsol y seleccionados por el Fondo de Innovación de la Unión Europea. Proyectos como BBRT (BASF Battery Recycling Tarragona), impulsado por BASF, una planta de reciclaje de baterías de vehículos eléctricos que también ha obtenido una ayuda del Fondo de Innovación de la UE, actualmente en pausa por las condiciones del mercado de vehículos eléctricos, necesitan también asegurar el acceso a esa electricidad para mantener vivas las aspiraciones de esa inversión.

La importancia de Escatrón-Els Aubals-La Secuita

La razón es que, mientras que los proyectos industriales que no alcanzan los 50 MW se conectan a la red de distribución, los que impulsan las industrias electrointensivas lo hacen directamente a la red de transporte. Proyectos de al menos 50 MW se enchufan a 220 kV, mientras los que superan los 125 MW lo hacen a 400 kV. La línea de transporte eléctrico con doble circuito (uno de 220kV y otro de 400 kV) prevista con la renovación y prolongación del eje Escatrón-Els Aubals-La Secuita ofrece esta posibilidad de energía masiva. La nueva planificación eléctrica 2025-2030 pondrá los 'enchufes' para que se conecten unos proyectos que, de otra forma, y dicho de manera gráfica, verían 'pasar el cable' sin tener donde conectarse.

Separar ambos proyectos, pues, no es posible. La nueva subestación de alrededor de 1.500 MW que contempla la propuesta de planificación eléctrica 2025-2030 para el polo petroquímico de Tarragona no tiene sentido sin la línea de transporte de electricidad Escatrón-Els Aubals-La Secuita. La renovación de esta infraestructura, que de forma inminente entrará en fase de exposición pública, traerá hasta la demarcación de Tarragona el equivalente a la potencia de tres reactores nucleares (3.000 MW) como los de Ascó y Vandellòs. Se trata de un eje de transporte que es crucial no solo para el futuro del polo petroquímico de Tarragona, sino para proyectos como la candidatura española en Móra la Nova (Ribera d’Ebre) para albergar una de las cinco gigafactorías de Inteligencia Artificial que impulsa la Comisión Europea en Unión Europea.

Potencia para la gigafactoría de IA de Móra la Nova

Además de habilidades políticas para competir con otras candidaturas en Europa, este proyecto necesita tres elementos: suelo disponible, agua y electricidad en abundancia. Los dos primeros parecen asegurados. El tercero llega de la mano de la línea de transporte Escatrón-Els Aubals-La Secuita, donde la subestación de Els Aubals (en Garcia, a tocar del término municipal de Móra la Nova) tiene previsto alimentar un proyecto tecnológico con una inversión prevista de 5.000 millones de euros.

Este nuevo polo tecnológico -estratégico para Europa- se sumaría a las instalaciones de referencia del Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS) y consolida la Catalunya Sud como uno de los lugares con mayor atracción inversora de la Unión Europea.

A diferencia de otros proyectos en España dedicados a la gestión de datos, la gigafactoría de Inteligencia Artificial comportaría la generación de un importante clúster tecnológico capaz de atraer talento y generar nuevas oportunidades laborales de alto valor en el sur de Catalunya.