Emprendedores
El escape room ‘kids only’
Raquel e Irene Júlvez han creado Activiland, un espacio exclusivo en Reus para niños de entre 3 y 12 años donde ofrecen una propuesta de ocio infantil inclusivo, educativo y lúdico

Las hermanas Irene y Raquel Júlvez, propietarias e ideólogas del espacio, ubicado en la Avinguda de Sant Jordi (Reus)
Como padres siempre se buscan actividades lúdicas que tengan un plus. Pues imaginen un escape room donde los niños no solo se divierten, sino que aprenden, experimentan y descubren sus habilidades mientras desarrollan valores y confianza. Activiland es el espacio que las hermanas Raquel e Irene Júlvez Martínez han creado en Reus. Un escape room exclusivo para niños de entre 3 y 12 años. «Nos dimos cuenta de que muchos espacios infantiles trataban a los niños como un simple público, sin tener en cuenta sus necesidades reales», explica Irene. «Queríamos una experiencia educativa y divertida, donde todos pudieran participar desde el respeto», secunda Raquel.
Activiland nació, hace ahora dos años, de la combinación de experiencia profesional y la vocación educativa. Irene (Barcelona, 1988) es pedagoga y Raquel (Barcelona, 1981) cuenta con un máster en dinamización cultural; ambas trabajaron juntas durante más de veinte años en la gestión de un eje comercial en Barcelona. Motivadas por su maternidad y el interés por los escape rooms, tras un viaje a Reus que las «enamoró», decidieron mudarse durante la pandemia y transformar su pasión en un proyecto empresarial: ofrecer un ocio infantil que fuera inclusivo, educativo y lúdico a la vez, adaptado a todas las necesidades, incluso para niños con movilidad reducida o diferentes discapacidades. Recientemente han realizado adaptaciones para pequeños con discapacidad visual en colaboración con ONCE y el Ayuntamiento de Reus.

Las aventuras se renuevan cada dos meses
El modelo de negocio de Activiland se basa en experiencias personalizadas y de alta calidad, con sesiones diseñadas para un máximo de diez niños, «para que ellos puedan disfrutar sin prisas». Cada aventura dura una hora, incluye un regalo pedagógico y una manualidad que refuerza el aprendizaje. El precio es de 25€ por niño - la sesión mínima es para dos niños «o la reserva mínima de 50€ si quiere venir uno solito»-, con descuentos progresivos a partir de tres participantes, mientras que los adultos acompañantes no pagan, manteniendo el foco en la experiencia infantil. «Una vez hecha la reserva a través de la web, realizamos un cuestionario a los padres para saber la máxima información de los peques y hacer que, incluso antes de llegar, se sientan cómodos y motivados».
Experiencia guiada.
La temática se renueva cada dos meses. Cada aventura está guiada por ambas y adaptada a la edad de los participantes
Las salas de Activiland son un mundo en constante cambio: la primera funciona como una «agencia mágica» común para todos, mientras que las siguientes se renuevan cada dos meses adaptándose a la temática, usando materiales reciclables y manipulativos que los niños pueden tocar y explorar. Cada aventura, adaptada a las edades de los participantes, mezcla diversión, aprendizaje curricular y desarrollo emocional, con zonas de calma para que ningún niño se sienta abrumado. Las hermanas guían cada experiencia de manera pedagógica y cálida, regulando el ritmo según cada niño, fomentando habilidades sociales, liderazgo y empatía. «Aquí nadie se ríe de nadie; todos participan y aprenden sin darse cuenta», dice Raquel sonriendo.«¡Salen súper empoderados!», comenta Irene, añadiendo que se crea una relación muy tierna y próxima entre ellas y las familias y que muchas, «repiten el plan».

Los materiales son aptos para que los niños los puedan tocar y jugar
Ante la demanda de los padres, la estrategia de Activiland ha crecido, creando actividades como «un casal»o talleres para madres e hijos, siempre con un enfoque narrativo inmersivo y educativo, «donde los móviles quedan fuera», reforzando vínculos familiares y ofreciendo tiempo de calidad consciente. Gracias a esta atención al detalle, Activiland atrae a familias incluso fuera de Catalunya, consolidándose como un referente local de ocio educativo e inclusivo.