La Industria Química se implica en la formación de sus futuros trabajadores

Las empresas de la Industria Química son las que más fuerte han apostado por la formación. Se han implicado a fondo en la formación de talento para asegurarse un buen porvenir. Cuidan de sus futuros trabajadores desde el aula, dándoles la ocasión de formarse también dentro de la empresa. Una fórmula para asegurarse un futuro exitoso.

Una de las compañías del sector químico que se implican en la formación dual es la multinacional alemana BASF. Trabaja codo con codo con el Institut Comte de Rius de Tarragona con ciclo superior de Química Industrial, del que ya han salido cinco promociones. 

Aprender un idioma, conocer otras culturas, formarte un equipo referente de la industria y trabajar como operador de planta son algunas de las opciones que ofrece el programa dual Transnacional. Permite hacer prácticas en la sede central de BASF en Ludwigshafen (Alemania). 

Sin duda, una experiencia profesional muy valorada en el sector y también por la propia empresa que de esta manera se asegura que sus futuros trabajadores ya conozcan la filosofía de la empresa.

Ejemplos de carne y hueso

Jordi Prades es un joven que se graduó en la primera promoción de la FP Dual de Química Industrial. Inició su formación dual en un momento «complicado» para él, ya que estaba estudiando la carrera de Química y jugando a fútbol en el Reus Deportiu, su sueño desde que era un niño pequeño. 

Le ofrecieron renovar y estaba en la universidad, pero consideró que la FP Dual era una oportunidad muy buena. Le ofrecía irse a otro país, salir de su zona de confort, lejos de la familia y los amigos. Conoció una cultura diferente, un idioma distinto como el alemán y sobre todo formarse en una empresa como BASF en Ludwigshafen. 

Otro caso es el de Raquel Close, de la quinta promoción del curso. Había estudiado ADE y Derecho, y después de ver que su pareja había hecho un ciclo superior de Mecatrónica Industrial y se había interesado por la química, decidió probar. Así, se matriculó en los estudios de Química Industrial en el Comte de Rius. Según ella, «una oportunidad muy buena para entrar en una multinacional como BASF».

Finalmente, Laura Guerrero, también de la quinta promoción de Química Industrial, había hecho un bachillerato de letra y después un ciclo superior de Radioterapia y Dosimetría Física. Precisamente la parte de la física fue en la que más se centró. Siempre había tenido la espinita clavada de no haber estudiado algo relacionado con la química. El ciclo en dual le llamó mucho la atención, sobre todo el hecho de poder irse a Alemania a vivir «la aventura de estudiar química industriar y un nuevo idioma que siempre me había interesado».