La Plataforma Hidrógeno Verde Catalunya Sud suma más de cien instituciones

El Camp de Tarragona y las Terres de l'Ebre se han empezado a mover en los últimos meses para transformar la demarcación durante la próxima década a nivel industrial y social. La revolución pasa por el hidrógeno verde, la apuesta de la Comisión Europea para avanzar hacia la neutralidad climática en 2050. Un centenar de instituciones ya se han unido en torno a la Plataforma Hidrógeno Verde Catalunya Sud, que lidera la Universitat Rovira i Virgili (URV). El objetivo es captar dinero de los fondos Next Generation EU para convertir la región en un Valle del Hidrógeno. Esto debe permitir la renovación de la industria petroquímica, mantener miles de puestos de trabajo y asegurar la transición energética una vez termine la vida útil de las centrales nucleares.

Para crear el Valle del Hidrógeno de la Catalunya Sur se estima que serán necesarios unos 6.000 millones de euros durante los próximos diez años, de los que «un 25% deberían ser de fondos europeos», especifica Jordi Cartanyà, químico y coordinador de la Plataforma. Hay que desarrollar la generación de energías renovables, crear toda la red de distribución del hidrógeno, potenciar la investigación y adquirir tecnología de todo tipo. De los primeros 1.500 millones de euros que repartirá el Miteco hasta 2023 el coordinador estima que habrían de conseguir al menos unos 300. Esto junto con la aportación privada debería permitir empezar a poner en marcha el proyecto global.

Aunque la iniciativa tarraconense tiene muchos puntos fuertes la competencia se prevé que será dura. A nivel de todo el Estado ya se han presentado cientos de proyectos para recibir ayudas vía Miteco, ya sean a nivel de transformación industrial o de generación de energía. Y en este ámbito las grandes empresas energéticas también se están posicionando. Repsol y Petronor parece que han comenzado apostando muy fuerte por el País Vasco, Iberdrola se ha centrado en Huelva y Puertollano (Castilla la Mancha), Naturgy en el País Valenciano; y Endesa ha proyectado una veintena de plantas de generación de hidrógeno en todo el Estado. La mayor en Galicia pero también una en la Espluga de Francolí con una inversión de 181 millones de euros.

En la Catalunya Sud el principal receptor de los fondos se espera que sea la industria química. Un sector que debe reconvertirse en los próximos años ante el compromiso comunitario de reducción de emisiones contaminantes a partir de 2030, ya que entonces comenzará a aplicar tasas a los generadores de dióxido de carbono (CO2).