Los ingresos de las aseguradoras por primas a cierre de año se situaron en 64.673 millones de euros, un 4,65% más que un año atrás, y han vuelto a los niveles previos a la pandemia del coronavirus; de hecho, son un 0,77% superiores a los de 2019, según los datos provisionales recabados por Investigación Cooperativa de Entidades Aseguradoras (ICEA) y dados a conocer este miércoles por Unespa, la patronal del sector.
La presidenta de la patronal, Pilar González de Frutos, señaló en la presentación de las cifras que el sector está en una «senda de crecimiento sólido». Los seguros que han mostrado más dinamismo son los del ramo de salud, las coberturas para empresas, así como los seguros de multirriesgos.
Los seguros de salud crecieron un 7% en 2022 alcanzando los 10.543 millones en primas; a su vez, las de multirriesgos se incrementaron un 5,69% el año pasado respecto a 2021, hasta los 8.578 millones de euros. Las pólizas empresariales, englobadas en la categoría 'resto no vida', sumaron 9.765 millones de euros y repuntaron otro 5,14% en los últimos 12 meses. La facturación del ramo de no vida alcanzó los 40.240 millones de euros en 2022, lo que supone un aumento del 5,21% respecto a 2021.
Los seguros del automóvil también evolucionaron de manera positiva, aunque su incremento fue menor: un 3,31% superando los 11.353 millones de euros.
Por su parte, el negocio de vida aumentó un 3,74% el año pasado, tras alcanzar una facturación por primas de 24.433 millones de euros. El volumen del ahorro gestionado por parte de las aseguradoras disminuyó, sin embargo, un 1,01% en términos interanuales. Las provisiones técnicas se situaron en 193.753 millones al acabar el pasado año.
«Hay que tener presente que la subida de tipos de interés ha influido en esta disminución de provisiones, puesto que muchas carteras de seguros de vida se valoran con arreglo a la curva libre de riesgo, que se ha ensanchado significativamente durante el año», explicó la presidenta de Unespa. González de Frutos criticó la retirada de los incentivos a la previsión individual, ya que considera que «ha erosionado significativamente» el ahorro privado, y reclamó que existan incentivos suficientes para desarrollar los planes de pensiones individuales y de empleo.
A su juicio, se necesitaría un ahorro de 750.000 millones de euros en planes de previsión para complementar el sistema público de pensiones aportando al menos un 20% adicional a la prestación pública. «La magnitud asusta, pero es alcanzable. Eso sí, es alcanzable si todos (gobiernos, partidos políticos, administración, interlocutores sociales y gestores del ahorro) avanzamos juntos y en la misma dirección», señaló.
