La historia empieza en los años 50, cuando mosén Ballesté enseñó este baile a los jóvenes del pueblo, pero la novedad solo duró cuatro años. Se volvió a intentar en 1972, pero tuvo el mismo éxito que en la primera ocasión, hasta que en 2003 una pareja recién llegada de Barcelona recuperó el Ball de Bastons.
La primera actuación fue ese mismo año debido al hermanamiento entre el municipio y Roviano, en Italia. Para celebrarlo, se hizo una bailada en Altafulla y otra en la localidad italiana.
«Los inicios fueron extraños, porque hacía más de 30 años que no se bailaba», explica el presidente e impulsor de la entidad, Josep Maria Ferré. «Ya no estaba dentro del imaginario festivo del pueblo», añade. Es por eso, que convencieron a un grupo de jóvenes para volver a recuperar el Ball de Bastons con el objetivo de consolidarse y devolverlo al Seguici Popular.
La estructura se basa en 4 grupos de edades diferentes. Se empezó con el grupo de jóvenes y después se abrió a niños de siete años.
Los siguientes en adentrarse en este mundo fueron los más pequeños con solo 4 y 5 años. «Este grupo es complicado porque requiere mucha atención, ya que no tienen la coordinación necesaria», asegura Ferré. Los últimos en entrar fueron los adultos que completaron una colla que ya cuenta con 60 miembros.
Bailes y músicas propias
Al principio, recuperaron los bailes que hacían en los años 70 e incorporaron algunos de otros pueblos de alrededor como los de L’Arboç. Pero con el paso del tiempo, idearon coreografías propias con música que componía gente cercana a la entidad.
También se ha hecho algún baile en colaboración con la escuela de música, donde los alumnos tenían que componer un baile de bastons como trabajo de final de curso. Ellos se encargaban de la pieza musical y los jóvenes del Ball de Bastons hacían la coreografía.
En esta ocasión, no solo quieren celebrar los 20 años de la recuperación del Ball de Bastons, sino también el aniversario de la primera actuación y la creación de un grupo específico de gralleros para la colla, que se formalizó el año pasado y aún no han podido celebrarlo. «Hasta el momento, dependíamos de los gralleros del pueblo que tenían otras actuaciones con los Castells o los Gegants».
El acto principal es el encuentro de collas meridionales - zona de Tarragona, Alt y Baix Camp, Terres de l’Ebre y Baix Penedès- que tendrá lugar mañana a las seis de la tarde con una Cercavila junto a los Gegants y los Nanos del pueblo.
De cara al noviembre, habrá una exposición fotográfica por los 20 años con una bailada de los ex bastoners que quieran rememorar viejos tiempos.
