Cambrils rebaja la altura mínima para poder abrir un local en el Barri Antic

Esta medida, aprobada desde 2019, no había entrado en vigor hasta ahora. Se busca dinamizar el comercio de la zona

27 abril 2023 21:09 | Actualizado a 28 abril 2023 07:00
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Hasta ahora, para abrir un negocio en un local comercial de Cambrils, uno de los requisitos era que debía tener una altura mínima de 2,50 metros. Eso impedía que muchos de los locales ubicados en los bajos de edificios antiguos, principalmente en el Barri Antic, pudieran albergar ningún tipo de actividad de cara al público debido a sus características constructivas. Ahora, cuatro años después de aprobarse por primera vez, el Ayuntamiento ha desencallado la modificación del POUM que rebaja la altura mínima que pueden tener los locales comerciales. Una medida que tanto gobierno municipal, como comerciantes y vecinos esperan que sirva para dinamizar el Barri Antic.

De hecho, esta era una vieja reivindicación de los habitantes y empresarios de la zona. A partir de ahora, el POUM permitirá abrir establecimientos en edificios anteriores a la entrada en vigor del ordenamiento urbanístico. De este modo, la altura mínima que se requiere para los locales comerciales, de servicios personales (peluquerías, estéticas, etc.), oficinas o talleres artesanales se rebaja a entre 2,1 y 2,2 metros, en función de la superficie del local. Esta altura afecta únicamente a las plantas bajas del Barri Antic y debe estar justificada por las características que tuviera el local antes de cualquier obra. Asimismo, la disminución de altura se puede justificar por necesidades de refuerzo estructural del edificio o para dar cumplimiento a otras normativas del sector, como puede ser la instalación de aislamiento acústico.

Por otro lado, la modificación urbanística, que se aprobó definitivamente en el último pleno municipal por unanimidad, incluye un cambio en las condiciones mínimas que se exigen a bares y restaurantes en materia de ratio de lavabos y cálculo de aforo y ocupación, una medida para adaptarse a la normativa vigente.

El alcalde de Cambrils, Oliver Klein, se muestra convencido de que esta modificación de la normativa ayudará a dar vida al núcleo antiguo. Destaca, además, que «ahora que ya no hay el obstáculo de la estación vieja, la conexión entre el puerto y el núcleo antiguo de la Vila y el barrio de la Pallissa es una realidad. Por lo tanto, aprovecharemos este hecho para impulsar y poner en valor el patrimonio histórico y cultural de este lugar y, de paso, acelerar el desarrollo comercial y económico, con medidas como esta de rebajar la altura de establecimientos comerciales que, sin ningún tipo de duda, favorecerá la implantación de nuevas actividades».

Tomás Sierra, presidente de la Unió de Botiguers de Cambrils, valora de forma positiva que finalmente se dé luz verde a la rebaja de altura en los locales del Barri Antic. «En el casco antiguo no se puede aplicar una normativa como en el resto de la población. Siempre se debe mirar que se cumplan todas las medidas de seguridad, pero no puedes reclamar una altura de un local sin tener en cuenta su contexto», señala. Sierra confía en que este cambio urbanístico beneficie al barrio y que «la gente se anime a montar negocios. Ahora venían, pero se encontraban con que no cumplían la normativa, no podían hacer nada y se iban con su proyecto a otro sitio».

Los vecinos celebran este primer paso, pero reclaman más políticas para mejorar el barrio

Por otro lado, y a pesar de que el barrio no se ha escapado de los cierres derivados de la pandemia, el presidente de los comerciantes se muestra optimista de cara al futuro: «Zonas como el paseo Albert o la plaza de la Vila cada vez atraen a más gente y también tenemos ejemplos de otros cascos antiguos que funcionen muy bien, como en Tarragona».

Mientras, los vecinos celebran este paso adelante, pero reclaman «más modificaciones urbanísticas y ordenanzas propias que faciliten la apertura de nuevos negocios y que ayuden a mantener los que hay ahora», apunta Ignasí Martí, presidente de la Associació de Veïns El Portal. «Somos un barrio antiguo y como tal tenemos una serie de particularidades que no tienen que ser vistas como un problema, sino como una oportunidad. Este es un barrio de origen medieval, tiene aceras estrechas, vigas de madera, alturas que no se corresponden con los estándares comerciales... Todo ello requiere una atención especial», reivindica. En este sentido, el portavoz vecinal asegura que «a raíz de la pandemia, ha habido una degradación grande del barrio, con problemas de ocupaciones, incivismo, falta de limpieza...» y pide «una visión integral para que el barrio avance».

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