El sector turístico de la Costa Daurada augura una buena temporada. Al menos, mejor que la pasada. Los síntomas de recuperación económica en España y la inestabilidad de destinos del Mediterráneo Oriental, como Túnez, Egipto y Turquía, favorecerán la llegada de visitantes con los que no se contaba inicialmente. Turistas ‘prestados’. Los mercados español, británico y francés volverán a liderar la demanda. El ruso frenará su caída e incluso podría repuntar ligeramente gracias, sobre todo, a que el gobierno de Vladimir Putin ha prohibido a sus ciudadanos viajar a Turquía, hasta ahora uno de sus países favoritos para ir de vacaciones.
Las reservas van a mejor ritmo que el año pasado. «Podemos ser optimistas, aunque de manera prudente. Todos los mercados están funcionando bien, especialmente el británico. El ruso, con algo más de dificultad, como era de esperar», afirma Octavi Bono, director del Patronat de Turisme de la Diputació de Tarragona.
Bono reconoce que la situación en el Mediterráneo Oriental beneficiará turísticamente a la provincia de Tarragona. Pero puntualiza: «Provocará algunos aspectos positivos, pero no nos congratulamos. En primer lugar por la lectura ética que hacemos del tema y en segundo, porque se puede traducir en más tensiones en el precio».
«La amenaza terrorista, aunque también afecta Francia, España o Bélgica, perjudica sobre todo a países como Egipto, Túnez, Líbano o Argelia y beneficia al turismo de sol y playa de la costa española», añade Mariano Palacín, presidente de la Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo.