El Ayuntamiento de Altafulla y la entidad ecologista el Gepec-EdC (Grup d’Estudi i Protecció dels Ecosistemes Catalans-Ecologistes de Catalunya) han reeditado el acuerdo de gestión y custodia de la finca Canyadell. La firma ha ido a cargo de la coalcaldessa de Altafulla y responsable del área de Medi Ambient, Alba Muntadas, y el presidente del Gepec-EdC, Xavi Jiménez.
Se trata de una finca costera de casi 1,3 hectáreas de extensión, mayoritariamente de bosque y situada cerca de la playa del Canyadell, que hace frontera con la vecina Torredembarra. El acuerdo reedita la gestión del proyecto de custodia quiropterológica impulsado por el Gepec-EdC con el apoyo del Departament de Territori i Sostenibilitat y la Fundació Biodiversitat con el objeto, entre otros, de «recuperar poblaciones de murciélagos de un elevado interés para la biodiversidad de este entorno», ha señalado Xavi Jiménez.
Esta recuperación empezó hace unos años con la habilitación de unas cavidades naturales que son el hábitat de murciélagos. En esta finca también hay instalada una sede de la escuela de naturalistas del Gepec y un vivero experimental de planta autóctona.
Xavi Jiménez ha avanzado también que «se está trabajando para que estudiantes ambientales europeos realicen estancias en la finca en un futuro próximo».
La coalcaldessa y responsable de Medi Ambient, Alba Muntadas, ha recordado que uno de los proyectos más próximos a desarrollar será la adecuación de la cueva natural donde habitan los murciélagos en que se habilitará un itinerario marcado de su hábitat. Esta propuesta ha recibido una subvención del Departament de Territori i Sostenibilitat, de unos 12.000 euros, y ha sido redactada por los técnicos del Gepec.
La vigencia de este acuerdo de gestión y custodia tiene una duración de cuatro años, prorrogables siempre y cuando haya el interés por ambas partes.