La polémica surgida en el Consorci del Centre Recreatiu i Turístic de Salou y Vila-seca a raíz de un informe jurídico que sugiere la modificación de sus estatutos, y de los ingresos fiscales de ambos municipios, para la aprobación del plan director urbanístico del CTI-1, imprescindible para facilitar la inversión de Hard Rock, ha llegado este miércoles hasta el plenario del Ayuntamiento salouense.
En una sesión extraordinaria y urgente el consistorio aprobó unánimamente una declaración institucional, firmada por todos los portavoces de los grupos políticos con representación, instando a la Generalitat a que presente y someta a votación en la Junta de Dirección del Consorcio la aprobación de dicho plan, respetando los Estatutos vigentes, a fin de que los representantes del municipio de Salou lo puedan votar a favor.
Cabe recordar que el propio Govern y el Ayuntamiento de Vila-seca se han mostrado partidarios de seguir las directrices que marcaba dicho informe, encargado por el presidente por delegación del Consorci, Jordi Cabrafida, y firmado por el secretario del CRT, Ignacio Río (y secretario del Ayuntamiento de Vila-seca) y por el interventor del CRT, Manuel Hernández (e interventor del Ayuntamiento de Salou).
La declaración institucional aprobada en el plenario de Salou solicita al ayuntamiento de Vila-seca y a la Generalitat respeto y cumplimiento del marco normativo del Consorci.
Salou ha dejado claro que no aceptará ninguna modificación de los Estatutos, que son vigentes hasta 2032 después de ser acordados hace diez años por los plenarios de Salou y Vila-seca.
En su intervención, el alcalde de Salou, Pere Granados, agradeció el consenso a todos los concejales y concejalas y pidió que «de forma urgente y rápida, impere el ‘seny’ y la responsabilidad de nuestra Administración, la Generalitat de Catalunya y de Vila-seca para que se apruebe, sin más demora, este PDU». Aseguró que para la aprobación del plan no es necesario tocar los estatutos.
El portavoz de Sumem per Salou, Jesús Barragán, hizo también un llamamiento para que ambos reconsideren su actitud de poner en cuestión unos acuerdos tomados por los plenos de las corporaciones de Salou y Vila-seca relativos de la fiscalidad del CRT; una posición, dijo, que «retrasa un proyecto que refuerza el modelo turístico y la economía».
David González, en nombre del PSC, señaló que «poner en riesgo esta inversión para el territorio es un error». Y apeló a la «responsabilidad y la cordura» del resto de administraciones con implicación en el CRT para que se continúen los trámites previstos para la aprobación del PDU.
El portavoz de ERC, Marçal Curto, manifestó el apoyo a la declaración y aseguró que si se decidiera cambiar los estatutos «en ningún caso debería ser en detrimento de Salou». Pidió explícitamente también al departamento de Economia y Hisenda de la Generalitat que se lleve a votación el PDU.
Pere Lluís Huguet, de Ciudadanos, hizo hincapié en que «los salouenses no entenderían que, al final, no se lleve a cabo este proyecto» y exigió «seny» a la Generalitat. Aseguró que la «seguridad jurídica» es fundamental para Hard Rock como inversor.
El portavoz del PP, Mario García, también pidió que la Generalitat y Vila-seca reconsideren su postura. Incidió en que a los estatutos actuales les queda una vigencia de más de 10 años y que «la aprobación no puede continuar demorándose, a fin de no correr el riesgo de que el inversor acabe abandonando el proyecto».
