Los cuatro jóvenes entraron en la capilla de la Pietat de Berga, creyendo que no eran vistos, cogieron una talla de Cristo de madera del siglo XIX y se la llevaron. Incluso dentro de la capilla uno de ellos bromeó como acunando la talla.
El robo de esa pieza de valor histórico, pero sobre todo sentimental para Berga y la comarca, causó indignación. Pero las imágenes de las cuatro personas que entraron en la capilla quedó grabada por las cámaras de seguridad.
Los cuatro jóvenes quedaron detenidos acusados del robo de una pieza con el añadido de ser de patrimonio. Tienen obligación de presentarse ante el juez cuando sean requeridos.
La talla está en buen estado y no ha sufrido daños.