Una draga verterá arena en la playa de La Pineda más de 300 horas ininterrumpidas

Procedente de Francia, empieza hoy los trabajos para ensanchar con 100.000 metros cúbicos estos 2,4 km de litoral

09 junio 2022 19:40 | Actualizado a 10 junio 2022 07:00
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Esta mañana, una embarcación fondeará delante de la costa de La Pineda. Se trata de una draga procedente de Francia que tiene como encargo depositar en la orilla de la playa una cantidad enorme de arena extraida del fondo del mar d euna zona habilitada.

Son un total de 100.000 metros cúbicos de arena que se extraen del lecho marino fuera de la zona protegida del espacio protegido del Delta de l’Ebre-Illes Columbretes (una zona que se extiende paralelo a la costa, a lo largo de más de 140 kilómetros, desde Cap Salou hasta el entorno de las Islas Columbretes y Castellón).

El Port de Tarragona es la entidad encargada de gestionar y pagar esta operación que sirve para restaurar la playa de La Pineda antes de la temporada estival. Este año, los trabajos se han demorado unos días por problemas burocráticos de la draga en Francia, señalan fuentes portuarias.

Las actuaciones que empiezan hoy suponen una inversión de más de 600.000 euros que forman parte de los 2,9 millones de presupuesto del periodo 2020-23. El próximo año, a priori, termina este convenio entre el Port y el Ayuntamiento de Vila-seca, que se estableció por un periodo de 20 años para compensar la sostenibilidad de la playa con la prolongación del dique de Llevant.

Sin embargo, este convenio podría prorrogarse mientras no se ejecuten los trabajos de retranqueo del paseo marítimo de La Pineda, que debe permitir ensanchar y estabilizar la playa sin aportaciones complementarias de arena.

Sin pausa hasta terminar

Los trabajos de extracción de arena y recolocación en la orilla empezarán hoy mismo y se alargarán por espacio de dos semanas, acabando justo antes de la noche de Sant Joan y dejando a punto la playa de La Pineda.

Fuentes del Port aseguran que los trabajos se harán de forma ininterrumpida todo el día, es decir las 24 horas. Esto significa que la draga trabajará más de 300 horas para poder cumplir con los plazos establecidos. Las mismas fuentes también apuntan que los trabajos en fin de semana se harán en aquellas zonas donde se moleste poco a los turistas que ya llenan la playa a estas alturas de junio. Respecto al plazo de finalización de los trabajos, el Port contempla que si no terminan antes del 23, se hará un paréntesis para poder celebrar la revetlla de forma segura en la playa de La Pineda.

El Port tiene un presupuesto de 2,9 millones para cubrir el periodo de 2020 a 2023, cuando termina el convenio con Vila-seca

Desde el Ayuntamiento de Vila-seca, que trabaja coordinadamente con el Port de Tarragona, se ha dispuesto de todo lo necesario para facilitar los trabajos de reparto de esta arena una vez se deposite en la orilla para poderla repartir a lo largo de los 2,4 kilómetros de longitud de forma equitativa. De hecho, en algunos tramos más «delgados» ya se han reforzado de arena estos días para poder instalar los chiringuitos de forma segura y abrirlos cuanto antes. Y la arena trasladada se recuperará con la que se extraiga del fondo del mar.

Respecto del entorno

Uno de los objetivos fijados por el Port de Tarragona es el de velar por el entorno natural en todos sus ámbitos de actuación, especialmente en el que se refiere a las obras. Por este motivo, además de cumplir con las medidas ambientales requeridas por normativa en esta compleja operación, da un paso más allá y aplicará unos controles propios y específicos en esta actuación.

El dragado se efectuará en una zona próxima a un espacio protegido, que forma parte de la Xarxa Natura, y se tomarán todas las medidas necesarias para evitar cualquier afectación de las actuaciones sobre los enclaves de flora marina y sobre las aves, remarcan desde el Port.

Una de las medidas principales será controlar la calidad del dragado y de las aguas. Dentro de las medidas ambientales de competitividad en estrategias marítimas se utilizará el sónar y a submarinistas para controlar que el dragado no dañe la flora de la zona, poblada de Cymodocea nodosa, un alga marina incluida en el listado de especies silvestres de protección especial.

Además, habrá controles diarios y formación específica al personal por si aparecen rastros de tortugas marinas.

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