Con el fin de acercar la música al público familiar, la reusense Orquestra Camerata XXI invita a adultos y pequeños a embarcarse en una historia ‘salvaje’, hilarante y llena de sentido del humor. El domingo, 4 de febrero, en el Teatre Tarragona (18 horas), la formación musical interpretará una singular versión de El Carnaval dels Animals, una de las obras más populares del maestro Camille Saint-Saëns, compuesta en 1886. Las entradas ya están disponibles a través de la página web entrades.tarragona.cat y también en las taquillas del Teatre Tarragona.
«El próximo mes de mayo se celebrarán dos años desde que ideamos el concierto, en el marco del programa educativo de la orquesta y en colaboración con la Fundació Teatre Fortuny; desde entonces, el objetivo es ofrecer un espectáculo que aúna música y dramaturgia, así como una puesta en escena atractiva que atraiga al público más joven hasta la música clásica», argumenta el director artístico de la Orquestra Camerata XXI, Guillem Cabré, sobre la razón de ser del espectáculo, que ya ha pasado por los escenarios de Reus, Valls, Falset y Flix.
Una hora antes del espectáculo, a las 17 horas, Camerata XXI ofrecerá un taller gratuito de percusión corporal
Volviendo la vista atrás, un buen día durante sus vacaciones, Camille Saint-Saëns, un compositor serio y respetado, compuso El Carnaval dels Animals. De un día para otro, creó un conjunto de disfraces musicales que transforman instrumentos en animales. Algunos son elegantes, otros mágicos pero, en su mayoría, Saint-Saëns aprovecha la música para reírse de todo y de todo el mundo. «Escribió la partitura en clave de humor e ironía; una crítica social y musical de la época, una sátira sobre la figura del crítico musical, el papel de algunos compañeros de profesión, puesto que pensaba que su música había quedado anticuada; también de autocrítica, ya que se ríe de él mismo y de sus composiciones de juventud», rememora Guillem Cabré.
Ahora, 138 años después, la Orquestra Camerata XXI versiona la composición en un espectáculo músico-teatral, para «adaptar el sentido del humor y la crítica social al siglo XXI», en una demostración de que, como hizo en su momento Saint-Saëns, la música también puede hacer reír. «El concierto tiene múltiples capas, desde una faceta cómica, que puede ser divertida para los más pequeños, hasta otra más ácida y crítica, exagerando ciertos aspectos de la sociedad actual, que despertará el interés del público adulto», detalla el director artístico de la formación musical.
Nueve músicos y dos actores
En escena, el equipo artístico de El Carnaval dels Animals lo integran los actores Marçal Bayona y Adrià Viñas, también responsables de la dirección escénica y guion, y nueve músicos (un quinteto de cuerda, una flauta, un clarinete y un piano a cuatro manos). «El espectáculo lleva la figura del músico hasta el extremo, puesto que no solo toca un instrumento, sino que hace a las veces de cantante, de percusionista corporal, de dramaturgo de ciertos personajes; de esta manera, sumamos a nuestro punto fuerte, que es la música, un conjunto de habilidades que hemos desarrollado individualmente y en grupo para que el resultado sea convincente y exitoso», afirma Guillem Cabré.
Las entradas ya están disponibles a través de la página web entrades.tarragona.cat y también en las taquillas del Teatre Tarragona.
Taller de percusión corporal
Otro de los atractivos de la propuesta es que, una hora antes del espectáculo, a las 17 horas, Camerata XXI ofrecerá un taller gratuito de percusión corporal para toda la familia a cargo de Guillem Cabré. El objetivo es disfrutar de la música de manera participativa. «El propósito de la sesión es que los y las participantes disfruten de la música activamente, moviendo el cuerpo y haciéndolo sonar como un instrumento; así, el resultado tendrá un espacio reservado en la dramaturgia, puesto que en un momento del espectáculo necesitaremos su participación para poder seguir adelante con El Carnaval dels Animals», detalla el director artístico.
La iniciativa responde a la voluntad de la Orquestra Camerata XXI de «acercar la cultura a los niños y crear nuevos públicos, a través de conciertos-espectáculo para toda la familia, dónde, a partir de obras y música de alta calidad, se abre la puerta a los más pequeños a la música orquestal».
Inversión de futuro
Al respecto, Guillem Cabré hace hincapié en que «pensamos que la cultura, por definición, es una herramienta tanto de enriquecimiento personal como para desarrollar un espíritu crítico, con el fin de poder distinguir lo que nos gusta de lo que no, y saber el porqué, además de aprender a escuchar con atención e incluso de interaccionar». No le falta razón para defender que «la cultura debe ser participativa, para seguir avanzando en la búsqueda de nuevos canales de participación y generar nuevos públicos, que al fin y al cabo es la mejor inversión que podemos hacer para garantizar la sostenibilidad del panorama de música clásica del futuro».
