jaume aparicio lópez
tarragona
A finales de noviembre, el Ibersol CBT parecía abocado a una temporada dramática. Un tobogán hacia EBA. Era colista del grupo Este de LEB Plata, con una única victoria en los nueve partidos disputados. Jorge Serna había relevado a Noé Monroy en el banquillo. El cambio no era suficiente. A la plantilla le seguían faltando de recursos anotadores y de físico en la pintura. Dos carencias que el club del Serrallo reparó en diciembre con dos fichajes: Bright Mensah y Michel Boe.
El impacto de ambos ha sido inmediato. En un mes de competición, el CBT ha dejado de ser colista y ha aumentado su competitividad. No son solo las dos victorias consecutivas frente a CB L’Horta Godella (68-66) y Fibwi Palma (78-73), es el crecimiento indudable que ha experimentado el equipo en todos los encuentros.
En la derrota del pasado domingo en L’Hospitalet, el conjunto tarraconense no bajó los brazos cuando sufrió un tercer periodo de poca fluidez ofensiva. Reaccionó y entró en los minutos finales con todas las opciones de victoria. Le fue de un tiro.
Un partido en el que Bright y Boe fueron los máximos anotadores, con 16 y 11 puntos, respectivamente. Y eso que el ala-pívot norteamericano con pasaporte francés apenas pudo jugar 13 minutos, víctima de la rigorosidad abritral que le dejaron con cuatro faltas a mitad del tercer periodo.
Bright, que fue el primero en aterrizar al Serrallo, ha cogido el rol de anotador y referencia del equipo. Desde que ha llegado es el jugador que más tiros de campo realiza y registrado 12,8 puntos por partido. El escolta norteamericano se ha mostrado como un tirador compulsivo. Un jugador talentoso y deseoso de ofrecer ese punto protagonista que requería el CBT.
«Nos ha aportado lo que veníamos buscando, ese perfil penetrador, que cierra las defensas rivales, desborda y genera ventajas», explica el técnico del CBT, Jorge Serna. Además, el norteamericano de origen ganés ofrece una faceta competitiva que el equipo ha notado. «Con 31 años sabe de qué el va negocio y nos ha dado ese carácter para reducir el impacto de los malos parciales y recuperar el ritmo de partido».
Michel Boe ofrece un perfil distinto. «Es un jugador «rookie». Es su primera incursión lejos del baloncesto de los Estados Unidos y todavía necesita encontrar estabilidad y fiabilidad», señala Serna. Ha participado en los dos últimos partidos con una media de 16 minutos, en los que ha anotado 9 puntos por encuentro. Menos acertado ha estado en los rebotes, con solo tres en los dos partidos.
El club confía en que esta aportación se incremente, porque consideran a Michel Boe un jugador de categoría superior y la pieza perfecta que buscaban en el mercado, ese ‘4’ que abriera el campo, con tiros de tres, y con capacidad atlética para sumar físico en la pintura. Fue un suerte que el CB Prat lo cortara. «Estoy muy contentento con su fichaje porque física y técnicamente nos va ayudar muchísimo», concluye el técnico.
Si no hay contratiempo, ambos estarán en el partido del sábado a las 18.00 horas frente al Alginet. «Una nueva final, como todos los partidos hasta el cierre de la temporada», como dice Serna.
