El Nàstic de Tarragona no venderá a ningún jugador a precio de saldo. El club grana tiene claro que no va a regalar a ninguno de sus futbolistas y a no ser que llegue una oferta realmente atractiva económicamente, cerrará la puerta de salida. Sea quien sea.
Una realidad que se ha hecho evidente en estas primeras semanas de mercado. A la mesa de la entidad tarraconense han llegado propuestas interesantes por dos futbolistas de la plantilla. El propio presidente del Nàstic, Josep Maria Andreu, fue el que admitió esas ofertas en la rueda de prensa de valoración de la temporada, la pasada semana. No especificó los nombres, pero según ha podido saber el Diari, una fue por Marc Montalvo, mientras que la otra llevaba el nombre de Pablo Fernández. Las dos han sido rechazadas.
Y eso que la cantidad ofrecida, dicen fuentes internas, era elevada. Por encima del medio millón de euros. Sin embargo, la respuesta grana fue tajante. O se aumenta considerablemente o no habrá opción de que abandonen la disciplina grana.
Tanto Marc Montalvo como Pablo Fernández se consideran dos jugadores vitales del proyecto de la temporada 2023/24. Dos pilares del equipo que dirigirá Dani Vidal y sobre el que se construirá el resto de la plantilla. A sus 21 años, el mediocentro tarraconense ha completado una temporada extraordinaria. Más allá de los resultados insuficientes a nivel colectivo, el riudomense ha sido de los mejores del plantel, sino el mejor. Ofreciendo un rendimiento espectacular más allá de los datos tangibles. Montalvo ha exhibido una personalidad única. Un temple descarado a la hora de afrontar situaciones complicadas sobre el verde y un talento descomunal para superarlas. En su estreno real como futbolista del primer equipo -el curso pasado apenas jugó un minuto en su debut- ha demostrado estar sobrado de clase para la Primera RFEF. No es de extrañar que varios ojeadores de clubes importantes hayan puesto sus ojos en él. Solo falta que pongan la cartera.
Por su parte, el futbolista está tranquilo. Su prioridad es ayudar al Nàstic. Siempre. Es su club y en el que lleva toda su vida. Si se queda, lo hará sin problemas. Feliz de progresar en casa y con la intención de hacer más grande al equipo. Y más con un entrenador, Dani Vidal, que le ha acompañado en todas las etapas de su carrera. Si se tiene que ir para ayudar a la entidad económicamente lo hará. Pensando, eso sí en regresar. Porque el Nàstic es su casa.
Pablo Fernández no ha podido lucir tanto como apuntaba después del primer tercio de curso. Una sanción extremadamente rigurosa por su expulsión en Copa del Rey y las lesiones han impedido que el asturiano pudiera explotar definitivamente. No ha sido necesario para intuir el potencial y que algún club quisiera apostar por su incorporación. Aunque no con la fuerza que desearía el Nàstic.
En definitiva, Montalvo y Pablo Fernández son dos futbolistas de presente, pero también de mucho futuro. Sobre el centrocampista debería pivotar el peso de la medular del equipo, junto con el regresado Óscar Sanz, mientras que Pablo Fernández está llamado a liderar el ataque grana, junto con el delantero centro que el Nàstic busca en el mercado. De ahí que el Nàstic solo se abra a una salida si la oferta es mareante.
Los dos futbolistas tienen contrato con el club tarraconense. El centrocampista de Riudoms firmó en agosto del 2022 hasta junio de 2026, mientras que el delantero centro asturiano lo hizo en diciembre, después de su extraordinaria actuación en Copa del Rey frente al Málaga, por un periodo de dos años más, es decir, hasta junio de 2025. Dos renovaciones que llegaron conscientes del interés que podían suscitar los dos jugadores, como así ha sido.
Aún hay tiempo de ventas. El mercado ni siquiera se ha abierto y las posibilidades de que un club acceda a alcanzar la cifra que solicita el Nàstic por cada uno de los dos jugadores son difíciles pero no imposible. Hasta que no comience el curso no habrá nada definitivo.
