juanfran moreno marcelo
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Oriol Besora fue uno de los grandes golpes del mercado que dio el CB Valls hace dos estíos en un movimiento firme e ilusionante. El escolta tarraconense llegaba procedente del Pardinyes de LEB Plata en el que había militado durante la temporada 2020/2021 y al que había llegado tras brillar en el Joana Ballart.
Se podía pensar que su regreso a casa había sido debido a una disminución de su protagonismo en una categoría superior en el equipo ilerdense. Sin embargo, la realidad decía que el escolta había logrado una media de 7’2 puntos en 17 minutos, siendo unos números muy destacables en LEB Plata.
No obstante, Besora decidió regresar al Ballart en una decisión que explica de manera sincera al Diari: «Tenía pensado seguir un año más, de hecho ya estaba todo hablado con el club, pero finalmente bajé unas categorías por tema económico y no pudo jugar en LEB Plata. Es cierto que tuve alguna oferta más de esa categoría, pero tenía que mirar por mí. Pensé más con la cabeza que con el corazón. La economía que hay ahora en el baloncesto no te da solvencia de futuro. Personalmente creí que lo mejor era seguir trabajando y jugar en casa que es donde estoy feliz y contento».
Tras su regreso en su primer año volvió a demostrar su talento diferencial hasta que su espalda dijo basta. 9’4 puntos en 24 minutos fueron sus registros en un año que acabó antes de lo esperado. Su ausencia junto con la de Marcus Vinicius dejaron a los rojiblancos sin opciones de ascenso.
Una lesión que no ha olvidado del todo y con la que lidia todavía en su día a día: «El año pasado tuve que estar de baja por una lesión en la espalda y este año tengo molestias que a veces me impiden entrenar».
Por suerte o por desgracia, Besora ya tenía experiencia con la cara más amarga del deporte. Hace unos años sufrió una grave lesión de rodilla que le ha marcado: «La lesión de rodilla es lo peor que me ha pasado en mi carrera. Fue en un momento duro, estaba en un gran momento y desde entonces mi juego ha cambiado».
Este año el proyecto vallense daba un giro con la llegada de Víctor Neila al banquillo en lugar de Oriol Pozo. Rápidamente el técnico tarraconense dio el visto bueno a la renovación de un jugador diferencial para la EBA. El escolta tampoco dudó en aceptar la renovación y el tiempo ha demostrado que la decisión fue la mejor por ambas partes. «Es un entrenador que se ha adaptado muy bien a la plantilla y ha entendido lo que le gusta a cada jugar. Su juego me beneficia porque me da mucha confianza y es un entrenador muy positivo. Vamos todos a una con él porque es el pilar de nuestro equipo, es nuestro líder», asegura el escolta.
Un triplista destacado
Besora es uno de los jugadores más determinantes en un CB Valls que sueña con conseguir la clasificación al play-off por el ascenso que el año pasado se le escapó de sus manos. El tarraconense está siendo uno de los jugadores con más puntos. Directamente se le caen de los bolsillos con 14’22 puntos en 26 minutos.
Son sus mejores registros en el Joana Ballart, unos números que reflejan que Besora está en el mejor momento de su carrera y que ya ha olvidado sus molestias en la espalda. Sus 14’22 puntos le convierten en el octavo mejor anotador del grupo C2 de la EBA. Un lugar muy elevado en una clasificación en la que están los jugadores más diferenciales de la categoría.
Gran parte de estos puntos llegan desde el 6’75 en el que tiene un 38’55% de acierto con 64 triples anotados en 166 intentos. Es una barbaridad la cantidad de lanzamientos de tres que lleva en comparación con el resto de anotadores y eso habla de la confianza en su juego, pero también de la que tiene su entrenador en él: «Neila entiende el juego como yo y eso me beneficia».
A nivel colectivo, el Valls es tercero y está a solo dos victorias del filial del FC Barcelona, que es el que ocupa la última plaza que da derecho a pelear por el ascenso. Hay margen, pero el jugador vallense tiene claro que hay que ganar partidos y luego esperar a que fallen los azulgranas en una categoría mucho más abierta que otros años: «Más que mirar de recuperar la ventaja con el Barça tenemos que mirar de hacer nuestro trabajo. Al final creo que quedan muchos partidos y quedan muchos rivales duros. Es una liga muy igualada. Otros años con siete derrotas no tenías opciones de estar entre los primeros».
Besora es la muñeca asesina del CB Valls. Un talento que vuelve a sonreír de la mano de Víctor Neila que le ha ofrecido ese ecosistema en el que ser diferencial. Lo está aprovechando y el CB Valls confía en poder meterse en los play-off de ascenso.
