La conductora del turismo que este lunes por la noche atropelló mortalmente a un motorista arrastró el ciclomotor durante unos 200 metros hasta que se detuvo. Por su parte, la víctima salió despedida después del impacto y murió en el acto. Venía de trabajar y se dirigía a su domicilio.
El accidente ocurrió a las diez y cuarto de la noche en el punto kilométrico 5,700 de la carretera C-42, a la altura de Campredó. Se trata de una vía con dos carriles por sentido y con New Jersey de separación.
La víctima había salió de trabajar y se dirigía a su domicilio de Roquetes. El ciclomotor que conducía fue alcanzado por detrás por un turismo conducido por una mujer de 27 años.
Tras el fuerte impacto, el conductor del ciclomotor salió despedido. Sin embargo, el vehículo de dos ruedas quedó debajo del turismo, que lo arrastró durante unos 200 metros, hasta que la conductora paró porque, al parecer, había notado que había chocado con algo.
Fue la propia mujer la que alertó al teléfono de emergencias 112 para avisar del accidente.
Los servicios de emergencia acudieron al lugar del accidente y comprobaron que el motorista, de 61 años, había muerto.
Los Mossos d’Esquadra realizaron la prueba de alcoholemia a la conductora y dio una tasa de 0,94 miligramos de alcohol por litro de aire aspirado, lo que implica más del triple del límite permitido.
Los agentes procedieron a la detención de la conductora acusada de un delito de homicidio por imprudencia y otro de conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas.
Esta mañana de martes, la mujer a pasado a disposición del Juzgado de Guardia de Tortosa. Ha decretado su puesta en libertad provisional con medidas cautelares, como la personación periódica ante la autoridad judicial, retirada de pasaporte, prohibición de salida del territorio y tampoco pueda conducir vehículos. La causa está abierta por homicidio por imprudencia y conducir bajo los efectos del alcohol.
