La caída histórica de Facebook

Debemos ser responsables con nuestro uso con las redes sociales

02 noviembre 2021 08:14 | Actualizado a 11 noviembre 2021 19:04
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Las redes sociales se han convertido en un canal de comunicación que forma parte indisociable de nuestro día a día, tanto profesional como personal, generándonos un nivel de dependencia del que apenas somos conscientes. 

Compartimos nuestra vida en Instagram, la red social de la imagen por excelencia, para que el resto del mundo vea qué estamos haciendo casi al minuto. Publicamos e interactuamos con el contenido de otros usuarios en Facebook, en mayor o menor medida según nuestra edad y los intereses que nos mueven, para estar informados de las últimas noticias que corren por la red.

Como si de una necesidad fisiológica se tratara, todos estamos conectados a WhatsApp; conversaciones con amigos, pareja, grupos familiares y de trabajo en los que compartimos nuestras ideas, acabamos de matizar el plan perfecto para el fin de semana o concretamos ese proyecto empresarial a medio cerrar. Todos estamos sumergidos en esta realidad, pero ¿qué hay de las consecuencias causadas por nuestro nivel de exposición? ¿Dónde queda nuestra intimidad? 

Mark Zuckerberg no pasa por su mejor momento

En este sentido, Facebook, Instagram y WhatsApp no pasan por su mejor momento o, mejor dicho, Mark Zuckerberg no pasa por su mejor momento. Como es sabido, los tres gigantes de redes sociales son propiedad de Zuckerberg, quien cada día está más en el punto de mira, a raíz de las polémicas relacionadas con la filtración de datos, la vulneración y el abuso de la privacidad de los usuarios. Ciertamente, estas han cambiado la percepción que la gente tenía de uno de los genios creadores de las redes sociales.

Este hecho quedó plasmado en la reciente portada de la revista Time, donde aparece un primer plano de Zuckerberg con un cuadro de texto que le tapa parte del rostro (y que recuerda a los familiares mensajes emergentes de nuestros dispositivos móviles) que nos pregunta ‘¿Borrar Facebook?’, con las opciones ‘Cancelar’ o ‘Eliminar’ Atrás queda una década dorada en la que el hijo predilecto del social media era portada de la misma revista, considerándolo ‘persona del año’.

En mi opinión, creo que las redes sociales representan una parte bastante amplia de las comunicaciones actuales y, durante la pandemia, permitió a muchos seres queridos mantener el contacto. Dicho esto, creo que debemos cuestionar si el conglomerado de Facebook es o no un monopolio y si han quebrantado la privacidad de los usuarios, pero, sobre todo, creo que debemos cuestionarnos a nosotros mismos. La dependencia que tenemos de las redes sociales y la sobreexposición de nuestro día a día, ¿son necesarias? ¿Cómo afecta la entrada incesante de notificaciones a nuestra vida diaria?

Esta realidad, junto con los datos de diversos estudios académicos que vinculan el uso constante de las redes con la proliferación de fake news, hace necesario que debamos analizar nuestra actitud como consumidores de estas plataformas, planteándonos cómo podemos mejorar nuestro uso de las mismas sin dejar de utilizar su ‘parte buena’ que, al fin y al cabo, nos ha permitido y nos permite estar conectados. No criminalicemos a Facebook y al resto de plataformas sociales y hagamos un mejor uso de ellas.

Javier Bustos Díaz es profesor de ESIC Barcelona

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