El Vendrell afronta desde hace años un gran reto al que no acaba de dar respuesta y que de hecho tiene un origen exógeno al que difícilmente puede darse solución sólo desde la capacidad municipal.
El crecimiento demográfico causado por una diáspora de ciudadanos que dejan el área metropolitana de Barcelona en búsqueda de mejor calidad de vida o de precios de la vivienda más asequibles, condiciona cualquier previsión o programación.
De hecho, quizá ese área metropolitana ya ha fagocitado al Baix Penedès y a su capital, El Vendrell, con unas necesidades de servicios a los que ya no llegan para atender a la población real.
Muchos de los nuevos residentes optan por no censarse principalmente porque quieren mantener a sus médicos de su localidad de origen.
Ello hace que el Ayuntamiento deba dar respuesta y servicios para las exigencias de ese número de habitantes, pero sin recibir las aportaciones del Gobierno Central que corresponden por número de censados.
Esa presión condicionará la acción del gobierno que salga de las urnas este mes porque además la presión demográfica se va a mantener. Y con un añadido. Un buen número de los recién llegados lo hacen sin un empleo a una comarca que ya lidera los índices de desempleo en Catalunya y con necesidades de servicios sociales.
Creación de empleo
Ese es uno de los principales retos, del Baix Penedès y de cada uno de los municipios de la comarca. También de El Vendrell.
Para el empleo debe afrontarse entre otras medidas una modificación del planeamiento urbanístico ya que las empresas ahora exigen una gran cantidad de terreno y en El Vendrell no hay parcelas de ese tamaño para poder atraerlas. Mantiene una vieja dinámica de solares industriales pequeños pensados para sacar los talleres del centro histórico.
La creación de empleo debe ser una prioridad para lograr también una tranquilidad social
La creación de empleo en el municipio debe evitar que la población salga de la localidad y caiga en ser un municipio dormitorio. Para ello la apuesta por la dinamización comercial y de oferta de actividades e incluso turísticas durante todo el año para lograr una desestacionalización debe seguir siendo una prioridad.
El Vendrell tiene también la urgencia de la formación en coordinación con las empresas. En este sentido los departamentos de trabajo municipales deben ir más allá de los planes de empleo temporales que, tras su finalización, no garantizan la continuidad laboral de los participantes.
Sin embargo para ello es imprescindible la colaboración de administraciones superiores para ayudar al desarrollo de actividad económica de la comarca y de su capital con la atracción para implantar industria.
Administraciones superiores
Para evitar caer en la amenaza de ser una suburbización del área de Barcelona, muchas de las acciones necesarias deberán batallarse con unas administraciones superiores, a las que por otra parte no se ha sabido exigir con la necesaria firmeza, pero que determinan no sólo la calidad de vida sino también la convivencia ciudadana.
La mejora de la movilidad con el área metropolitana con transporte público, con más frecuencias y precios más baratos es una lucha a mantener. Tanto en el tren, para lo que serían necesarias más frecuencias de paso, pero también con vehículo privado con unos peajes más ajustados ya que actualmente sangran a quienes deben desplazarse a diario a la capital catalana.
Pero además faltan plazas en los institutos, escuelas y guarderías. El Ayuntamiento ya contempla la ampliación del instituto de las zonas de las playas, pero los que hay en el núcleo histórico han quedado pequeños y la matrícula viva durante el curso es constante y en algunos casos presentan saturación.
Y hay que lograr una mayor dotación sanitaria con más servicios y ampliación del hospital y centros de asistencia primaria, tanto del núcleo histórico como de las playas. Los servicios sanitarios es de lo primero que se tiene en cuenta a la hora de la decisión de instalarse en un municipio.
Más seguridad
También los vecinos piden más seguridad ciudadana con policía y servicios sociales. El incremento de población exige de políticas contra el incivismo, la delincuencia y la creciente ocupación ilegal de viviendas y que generan tensión entre los vecinos y es una de las principales causas de preocupación.
Esas necesidades condicionan las acciones que sí están de la manos del futuro Ayuntamiento. Ahora en El Vendrell gobierna el PSC junto a dos concejales no adscritas (ex de C’s) y una concejal de AVP-FIC que suman 11 concejales. Enfrente hay 10 concejales en la oposición (Som Poble-ERC, Podem, Primàries, Junts y una concejal no adscrita.
Once listas
En las elecciones de este mes son 11 las listas que presentan candidato (PSC, Som Poble-ERC, Primer El Vendrell- Junts- Compromís Municipal (CM), En Comú Podem El Vendrell- Plataforma Sumem Platges- Confluència (ECPEV-PSP-C), Agrupació Veïnal Platges- AVP Federació d’Independents de Catalunya- FIC (AVP-FIC), PP, Vox, Som Identitaris (Somi), Valents, Fem Vendrell y Ara El Vendrell- Ara Pacte Local.
El elevado número de candidaturas hace presagiar que muchas queden fuera del Ayuntamiento. Y también un resultado incierto por posibles pactos entre quienes logren representación. De momento los partidos en la campaña evitar hablar posibles acuerdos post electorales.
Uno de los retos está en las playas donde cada vez se asienta más población para todo el año
Uno de los retos internos de El Vendrell están en las playas, donde los vecinos se sienten olvidados. De hecho todos los partidos han desgranado promesas para esas zonas e incorporado sus listas vecinos de destacados de los núcleos costeros. Las playas pueden decantar la gobernabilidad.
Urbanizaciones
El Vendrell también son sus urbanizaciones que hace décadas crecieron de forma desordenada y sin los servicios necesarios. Muchos de los recién llegados al municipio se han instalado en los que eran segundas residencias y reclaman atención.
Los candidatos de las diferentes formaciones políticas coinciden en una necesaria revisión del Plan General para controlar el expansionismo urbanístico, pero teniendo en cuenta que hay una falta de vivienda pública a precios asequibles, tanto de compra como de alquiler.
Muchas inversiones corresponden a administraciones superiores
El Vendrell debe plantear el modelo urbano de lo que quiere ser. Reclama ejercer no ya capital de la comarca, sino de todo ese nueva área urbana de expansión de Barcelona. Ello exige políticas de potenciación del comercio, de movilidad interna y unión entre los núcleos de población y de recuperación de espacios naturales y creación de zonas verdes.
Ha de haber una nueva visión urbana que aporte calidad de vida a la trama urbana. Con la implantación de zonas verdes, pero también creando aparcamiento que facilite la llegada de visitantes que ayuden a la dinamización comercial, social y cultural.
La creación de empleo es esencial. Pese a los aceptables resultados de la ocupación del último trimestre el Baix Penedès sigue liderando los índices de desempleo en Catalunya. Si el objetivo es que El Vendrell no sea una ciudad dormitorio que obligue a desplazarse fuera trabajar, debe atraerse a empresas y negocios generadores de empleo y de estabilidad social.
Los próximos años han de ser los retos de la gran transformación de El Vendrell que va exigir de la colaboración de todos y alejarse de las disputas políticas de años anteriores.
