Urbanidad

25 mayo 2023 19:14 | Actualizado a 26 mayo 2023 07:00
Antoni Coll i Gilabert
Comparte en:

En 1879 el BOE aprobó el libro Urbanidad para niños, de Pablo Solano para alumnos de la primera enseñanza. Desde entonces se publicaron otros; lo invariable fue la presencia escolar de una asignatura de Urbanidad que algunos llegamos a conocer.

Con lenguaje hoy desfasado se prescribían buenos modales: decir «gracias» y «por favor», no comer con los dedos, ceder el asiento a los mayores, cuidar de la higiene, el respeto a los otros... Como el libro servía también de lectura, los maestros mataban dos pájaros de un tiro.

Hoy hacen sonreír algunas de sus inocentes expresiones, pero sigue vigente el fondo, por ejemplo, no insultar a los demás. Esto es igual de válido cuando se trabajaba con mulas que cuando se trabaja con internet o se va a ver un partido de fútbol.

Comentarios
Multimedia Diari