Un grupo de 40 estudiantes de cuarto de ESO del Institut Salvador Vilaseca de Reus, acompañados de tres profesores, se encuentra atrapado en el Aeropuerto de Barcelona desde esta madrugada, a la espera de poder coger un vuelo que les lleve hasta su destino, en el viaje de final de curso, a Italia. El grupo, que ha salido de Reus a las 3 de la madrugada, ha llegado al aeropuerto del Prat a las 4.05 “un par de horas antes de que saliese nuestro vuelo a Florencia”, ha explicado al Diari la profesora Empar Pont.
Después de esta odisea los alumnos han podido llegar al fin a Florencia tras coger un vuelo a las 14.30 a Bolonia”. Desde allí, el grupo de Reus ha sido trasladado en autocar (dos horas de carretera) hasta Florencia.
Una vez que el equipaje estaba facturado, el grupo de estudiantes del Salvador Vilaseca ha cruzado corriendo la terminal del aeropuerto para llegar a tiempo al avión. “Hemos llegado a la puerta de embarque a las 6.10 y la han cerrado delante de nuestras narices”, prosigue explicando Empar Pont, quien añade que “les hemos pedido que nos dejasen entrar y, de muy malas maneras, nos han dicho que no podían, que habíamos llegado tarde y el problema era nuestro”. La indignación del grupo ha estallado y, con los alumnos llorando, los profesores han intentado hablar con algún responsable de Vueling para mostrarle sus quejas. “Nosotros hemos llegado a nuestra hora y si hemos llegado tarde al embarque es por una mala organización de la compañía, que tenía una sola persona para factura dos grupos, con 100 personas”, añade la profesora.
Con el vuelo ya despegado, la discusión ha proseguido a la hora de intentar encontrar una solución para trasladar a los alumnos del Salvador Vilaseca hasta Florencia. “Primero nos han dicho que hasta las ocho de la tarde no sale ningún avión y que nos teníamos que partir en dos vuelos, uno a Florencia y otro a Bolonia, pero nos hemos negado. Ha sido cuando hemos llamado a TV3 para quejarnos y entonces Vueling se ha apresurado a buscarnos un vuelo a las 14.30 a Bolonia”. Desde allí, el grupo de Reus será trasladado en autocar (dos horas de carretera) hasta Florencia, donde las maletas ya habrán llegado.
Empar Pont define la situación vivida por alumnos y profesores como “desagradable” y también lamenta que “hayamos perdido el primer día de viaje, ya que hoy teníamos que llegar a Florencia y desde allí ir a Pisa, algo que no podremos hacer”.