Condenado por abusar sexualmente de su sobrina de 13 años en Reus

Aprovechaba que se quedaba sola con ella en la piscina para realizar tocamientos

21 noviembre 2023 18:24 | Actualizado a 21 noviembre 2023 19:31
Se lee en minutos
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Tarragona ha condenado a un hombre a un año de prisión por haber abusado sexualmente de su sobrina de 13 años. Además, durante dos años no podrá comunicarse ni acercarse a menos de 200 metros de la víctima durante dos años.

Y también ha sido sentenciado por un delito de aproximación a un menor por medios tecnológicos para la comisión de un delito de abuso sexual, que le ha conllevado una pena de multa de 640 euros y orden de alejamiento durante dos años más.

Se ha tenido en cuenta las atenuantes de dilaciones indebidas –la causa estuvo paralizada más de dos años– y de reparación del daño –el acusado consignó 1.300 euros para que sean entregados a la víctima–. Además, el hombre pidió perdón a la denunciante.

Cinco años de libertad vigilada

Así se recoge en la sentencia de conformidad dictada por la Audiencia Provincial de Tarragona. En el documento también se recogen cinco años de libertad vigilada y que durante cuatro no podrá desempeñar empleo o profesión que conlleve un contacto regular y directo con menores de edad. Y en concepto de responsabilidad civil tendrá que indemnizar a la víctima con 1.300 euros en concepto de daños morales.

Por otra parte, se acuerda dejar en suspenso la pena privativa de libertad con la condición de que no delinca en el plazo de dos años y que realice un programa formativo en materia de educación sexual.

Los hechos

El acusado tiene 52 años y es de nacionalidad española. Durante verano de 2018, aprovechaba que su sobrina –de 13 años– acudía de visita a su domicilio en Reus. En una ocasión, cuando se encontraba a solas con ella en la piscina, se aproximó a la menor cuando esta estaba de espaldas. Comenzó a realizar tocamientos, momento en que ella le propinó un fuerte empujón, consiguiendo de este modo soltarse y salir de la piscina.

Tras este incidente, el acusado contactó con la menor a través de WhatsApp de su teléfono móvil. Le insistía para ir a la piscina y le enviaba fotos de él en la piscina o estando en la cama sin camiseta, acompañadas de frases como «Hola (...) te vas ha venir, esta el agua buenisima» o «tengo calor».

Comentarios
Multimedia Diari