El sueño americano de Scheckerman

Recién operado del hombro. El futbolista afincado en Reus ha regresado a España para operarse del hombro. Tras el proceso de recuperación estudiará opciones para seguir en el fútbol

29 julio 2023 20:59 | Actualizado a 29 julio 2023 23:46
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Una beca universitaria permitió, hace cuatro años, que Carlos Adrián Scheckerman cruzara el charco y emprendiera una nueva vida en Estados Unidos. La decisión le obligó a salir de la zona de confort y a acostumbrarse a volar lejos de cualquier protección familiar. El propósito le propuso complementar sus estudios de Administración y Dirección de empresas (Bussiness) con la actividad futbolística. Este central imponente, de 1.92 m de altura, había cumplido todo el proceso formativo en varias academias provinciales como las del Nàstic, la Floresta y el Vila-seca.

En verano de 2019, el defensa con raíces alemanas consideró la propuesta de Central Methodist University, el campus americano que le acogió. Este equipo de soccer, tal y como es conocido el fútbol en USA, ya había salido campeón del campeonato universitario en la edición de 2018, por lo que aspiraba a revalidar el título ya con Carlos en su plantel.

Central Methodist University se trata de una universidad privada con sede en Fayette, Missouri. Para acceder a ella, Scheckermann necesitó aprobar dos exámenes académicos previos. La exigencia, no sólo en el deporte, también se traduce en el comportamiento como estudiante.

El estreno de Carlos en la NAIA (campeonato universitario) resultó fructífero, su fútbol convenció tanto que, además de campeonar a nivel colectivo, se le consideró el mejor defensor de la liga. A pesar de su gran corpulencia, sólo recibió una doble tarjeta amarilla en todo ese primer trayecto, algo que habla muy bien de su carácter. No suele perder los estribos. Si el primer curso anduvo acorde con la exigencia que marca la sociedad americana, el segundo permaneció en los mismos lares. Carlos revalidó el título de campeón universitario con Central Methodist University, aunque entonces, en 2021, tomó la determinación de un cambio de aires. Se trasladó a Miami para enrolarse en la Florida International University.

«La vida en Miami es perfecta, tienes las playas que quieras, conoces a muchos españoles y a algún alemán, que en mi caso también es positivo. Se habla español. Miami es en lugar donde he sido más feliz», asegura el protagonista.

Una rutina exigente

El día a día de un deportista universitario se convierte casi en un campamento de esfuerzo. Sobre las 6.30 horas, Scheckerman ya danzaba para acudir al entrenamiento con puntualidad. «Algunas veces iba al fisio antes. En Miami, por la humedad, siempre entrenábamos por la mañana, por la tarde es imposible», asegura.

Juega como central y ha conquistado cuatro campeonatos universitarios

La profesionalidad rozaba la perfección. Los equipos deportivos cuentan, en Estados Unidos, con una estructura amplia, con fisios e instalaciones de primer nivel. El equipo de soccer de Florida International University se ejercitaba todos los días de la semana. «Alguna vez nos daban de fiesta el domingo, pero lo normal era entrenar toda la semana», rememora el futbolista. Las clases se posponían a las tardes, siempre con una rutina detallada y marcada por el centro. «Sacarte una carrera aquí es relativamente sencillo, más fácil que en España creo. Yo iba un poco más estresado por los viajes que tenía que hacer con el fútbol», asegura.

El hecho da salir tan joven de casa propició que el joven tuviera que tomar decisiones por sí mismo en su vida diaria. Se independizó y culminó un proceso de aprendizaje personal extraordinario en un país gigante y con una cultura distinta. «Me ha servido de mucho, creo que con la decisión que tomé acerté. Piensa que me fui con 18 años recién cumplidos, siendo un niño, y he vuelto siendo un hombre. Así lo veo».

Encantado con EEUU

Carlos se ha sentido muy cómodo en Estados Unidos, sobre todo en Miami, donde ha hallado un lugar al que no descarta volver en un futuro. «Con una carrera universitaria, en Estados Unidos se te abren muchas puertas. A mí me llamaron de varias empresas», recalca. En cambio, acceder al fútbol profesional, una vez acabada la edad formativa, no es misión sencilla.

«Llegué a Estados Unidos con 18 años, siendo un niño, y me he ido siendo un hombre. Recomiendo la experiencia»

La MLS la máxima categoría nacional, funciona como la NBA a la hora de elegir jugadores. Existe un draft previo. «El problema es que los equipos sólo pueden tener cinco fichas internacionales, el resto deben ser del país o gente con pareja de allí. Eso lo hace más complicado», añade el futbolista.

A pesar de conquistar los cuatro campeonatos universitarios en los que compitió y de obtener varios premios individuales, el central afincado en Reus todavía no ha hallado un espacio en el fútbol americano de máximo nivel. «Sé que varios equipos me siguieron durante la liga, pero no se concretó nada. Yo quiero seguir jugando al fútbol, veremos dónde».

Carlos Scheckerman ha decidido volver a Catalunya para operarse de un hombro maltrecho y completar el proceso de recuperación cerca de casa. «Ya me encuentro mucho mejor, ese percance me había molestado un poco», reconoce.

Su caso responde al de un joven que utilizó el fútbol, su gran pasión, para cumplir su propio sueño americano y quién sabe si vital.

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