El colectivo de taxistas de Reus, con hasta 50 efectivos, trabaja desde mediados del pasado abril «a pleno rendimiento», algo que prevén que se mantenga durante la temporada estival. Están «en niveles parecidos al del año pasado por estas fechas» porque «esta es nuestra temporada alta». Hoy comienza el verano y los estragos de la pandemia, en cuanto a demanda de taxis, quedan ya «muy lejos».
Los conductores dicen alcanzar holgadamente el ritmo anterior a la llegada de la Covid, incluso describen la temporada como «mejor» que entonces. Por lo tanto, se respiran aires de remontada en el sector.
En palabras del representante en la ciudad, Joaquim Olivé, «hace meses que nos va muy bien, el aeropuerto está dándonos mucho trabajo y entre vuelos y la actividad de la zona centro de Reus, seguimos adelante, repartiendo los taxis en un lugar y en otro».
Las rutas que siguen teniendo «buena tirada», llegado el buen tiempo –«y el clima nos está acompañando»– son las derivadas del ocio nocturno, es decir, desplazamientos que parten de la ciudad hacia zonas de costa, como Salou. «Si durante el año mantenemos dos conductores fijos para desplazamientos de ocio nocturno, gente que prefiere no coger el coche si sabe que va a beber; ahora, en verano, el asunto se dispara, va al alza, y destinamos a conductores extra, entre ocho y nueve», dice Olivé, quien constata que la gente, ya desde hace unos años, está «más concienciada y que te lleven siempre es más seguro».
En cuanto al tipo de desplazamientos hechos por el centro de la ciudad por estas fechas (y durante el año) «están vinculados», sobre todo, a gente que sale a hacer recados, «que acude al hospital, a hacer algún trámite e ir a hacer la compra al supermercado». Los desplazamientos diurnos centran su meta, sobre todo, «hacia la estación del AVE»; la costa, también, con clientes que se marchan hacia Cambrils, La Pineda, Vila-seca, etc.»; también los hay que acuden a la Part Alta de Tarragona.
Picos de trabajo
El colectivo de taxistas no contabiliza las rutas que puede llegar a hacer cada conductor durante un día de verano, «depende de la suerte que tenga cada uno». Si Olivé dice hacer alrededor de 20 rutas al día, aproximadamente, «puede que otros hagan menos, pero que sean desplazamientos más largos hacia Salou o Barcelona, con lo que les ya compensa».
Los picos de trabajo empiezan ahora, «con días como Sant Joan, la noche más larga, por delante; son jornadas de buena actividad y en las que la agrupación solemos destinar a varios conductores para cubrir la demanda». Los taxistas hacen una lectura positiva de cómo están yendo los últimos meses, ya venían de una Semana Santa de bastante trabajo, y ya tenían ganas de que el turismo cogiera «buen ritmo».
