Condenado un grupo de cinco miembros por cultivar y vender droga en Tarragona

La Audiencia Provincial les ha impuesto penas que oscilan entre los seis años y medio de prisión y tres y medio

13 enero 2024 10:35 | Actualizado a 14 enero 2024 07:00
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En junio de 2022, una operación conjunta de los Mossos d’Esquadra y de la Guàrdia Urbana de Tarragona –en la que participaron más de 200 efectivos policiales– terminaba con la detención de seis personas acusadas de formar parte de un grupo que se dedicaba a vender pero también a cultivar droga en el barrio tarraconense de Campclar. Cinco de los arrestados ingresaron en prisión.

Ahora, la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Tarragona los ha condenado a penas que oscilan entre los seis años y medio de prisión y los tres y medio, además de una multa para cada uno de 47.104,20 euros. Es el acuerdo de conformidad al que llegaron las defensas y el fiscal antes de la celebración del juicio.

Como consecuencia de la investigación conjunta realizada por los dos cuerpos policiales, así como de las vigilancias que se llevaron a cabo entre el 6 de abril y el 6 de junio de 2022, se tuvo conocimiento de la existencia de un grupo organizado, con reparto de roles y tareas entre ellos. Venía dedicándose tanto a la venta de sustancias estupefacientes como al cultivo de las mismas, en su modalidad indoor, en tres pisos de la calles Riu Llobregat y Riu Túria así como en la Rambla de Ponent.

De ocupa

Una de las acusadas vivía de ocupa en el piso de Riu Llobregat, propiedad de la Agència Catalana de l’Habitatge. Tanto ella como su hijo y su hermana –que residía en la Rambla de Ponent- ocupaban la parte alta del escalafón, mientras que en la parte inferior había dos hombres. Estos fueron localizados en el piso de la calle Riu Túria, donde eran los jardineros de la plantación de marihuana.

El 9 de junio de 2022 se realizaron registros en los tres domicilios, donde se incautaron marihuana, cocaína, dinero, teléfonos móviles, etc. La droga tenía un valor en el mercado de 47.104,20. Tanto en la vivienda de la calle Riu Llobregat como en la de Riu Túria, los inquilinos tenían pinchada la luz. En la primera el fraude fue de 15.020 euros y en la segunda, de 36.146 euros.

Los cinco procesados están condenados por un delito contra la salud pública, otro de pertenencia a grupo criminal y un tercero defraudación de fluido eléctrico. En algunos de los encausados se ha apreciado la agravante de reincidencia –o multirreincidencia- y en otro, la atenuante de drogadicción.

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