El futuro barrio del Nàstic, más cerca de una nueva aprobación inicial

Los últimos informes sectoriales, determinantes para el desarrollo de la zona residencial, en la que se prevé la construir 514 viviendas

02 marzo 2024 19:51 | Actualizado a 03 marzo 2024 07:00
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«Sacar cualquier proyecto adelante en esta ciudad siempre es difícil», asegura el presidente del Nàstic, Josep Maria Andreu. En este caso, el dirigente se refiere al desarrollo del futuro Pla de Millora Urbana (PMU-34), la nueva zona residencial que tiene que desarrollarse alrededor del Nou Estadi Costa Daurada, que representa una de las balsas a las que se agarra la entidad para obtener unos ingresos adicionales que le deben permitir dar un salto.

El proyecto empezó a caminar hace prácticamente una década y todavía está lejos de que pueda ver como entran a trabajar las primeras máquinas. No obstante, en las próximas semanas podría llevarse a cabo una nueva aprobación inicial, después que los últimos informes sectoriales ya estarían encarrilados. «Lo que nos dicen es que podría aprobarse a lo largo de la primera quincena de marzo, pero al final siempre acaba pasando alguna cosa. A ver si cumplen», añade Andreu.

Este es un sector de crecimiento que dará continuidad a la Vall de l’Arrabassada y contempla una superficie de 124.000 metros cuadrados. Su desarrollo permitirá la construcción de un máximo de 514 viviendas entre la rotonda de la Via Augusta, la ITV y los terrenos junto al estadio de fútbol. El propio consistorio está interesado en que el plan pueda seguir adelante, ya que tiene la propiedad del 45% de los terrenos. El otro 45% son de la entidad grana, mientras que el 10% restante de pequeños promotores.

La caída de la Budellera ha oblidado a modificar el plan, en cuanto a la inundabilidad

El plan ya fue aprobado en Junta de Gobierno de forma inicial en febrero de 2020. Sin embargo, han surgido varias vicisitudes por el camino, entre las cuales la caída del POUM de 2013, a raíz de una sentencia del Tribunal Supremo. «Es un sector que ha tenido muy mala suerte», apunta el concejal de Urbanisme del Ayuntamiento de Tarragona, Nacho García.

Este recuerda que «cuando ya estaba todo muy trabajado cayó el plan general, lo que lo situó de nuevo en la casilla de salida y después tuvo que rehacerse porque había cuestiones vinculadas con la recogida de aguas que esperaban la Budellera, pero como no esta ya no está tuvo que modificarse de nuevo».

Pese a ello, el edil socialista asegura que en estos momentos «todos los informes sectoriales que tenemos son favorables», por lo que se muestra optimista en cuanto a esta aprobación inicial.

Los últimos estudios que faltaban son el de inundabilidad, que había solicitado el ACA, y el de movilidad, que pedía la Autoritat Territorial de la Mobilitat (ATM) del Camp de Tarragona. Ambos hacen referencia a cuestiones técnicas para ver cómo encajará este nuevo sector de crecimiento, que prácticamente permitirá acabar la ciudad en este extremo.

Andreu se muestra convencido de que este es «un proyecto bueno para la ciudad». «El Ayuntamiento es el primer interesado, ya que obtendrá unos ingresos importantes por unos terrenos que ahora no se utilizan», argumenta. Este plan, junto a la urbanización de las Parcel·les Iborra marcarán el crecimiento de Llevant en el medio plazo.

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