El Hospital Viamed, ubicado entre Tarragona y Reus, será una realidad en poco más de un año. El consejero delegado de la empresa, Paulo Gonçalves, explica los detalles y avances del proyecto, y también habla del papel que desarrollará este equipamiento privado en el territorio.
¿Cómo van las obras del nuevo Hospital Viamed?
Avanzan a buen ritmo y está previsto que en un año el equipamiento esté acabado. Estamos a punto de finalizar la estructura y, en breve, colgaremos la bandera.
¿Una bandera?
Sí, en el mundo de la construcción es tradición colgar una bandera al llegar a la cubierta. En este caso, pondremos la bandera de la paz y será justo antes o después de Semana Santa.
¿Para quién será este hospital?
Para todo aquel que lo necesite. Mayoritariamente lo utilizarán aquellas personas que tengan un seguro privado o aquellos que decidan pagarse la visita de su bolsillo. También contemplamos la opción de hacer conciertos con la sanidad pública. En algunos momentos de necesidad, se han apoyado en nosotros para ayudarles a reducir las listas de espera.
«La intención es concentrar la actividad quirúrgica en el nuevo hospital y que la Monegal se quede con las consultas externas y el radiodiagnóstico»
¿El nuevo hospital tarraconense contribuirá a reducir las listas de espera de la sanidad pública?
Dependerá de si la administración ve la necesidad y la oportunidad de usar nuestros medios. Nosotros, en este caso, somos un poco más pasivos, aunque no descartamos la opción de poder ayudar.
¿Tienen experiencia en este tipo de convenios?
Alguna cosa hemos hecho a nivel de grupo Viamed. Ha sido corto, de seis meses de duración. De hecho, uno de cada diez pacientes de nuestros hospitales proceden de la sanidad pública.
¿Cree que la sanidad privada va en detrimento de la pública?
No, para nada. Si por algún motivo desapareciera la oferta privada, habría una presión asistencial enorme en la infraestructura pública, cosa que reduciría la capacidad de dar respuesta.
Lo cierto es que cada vez son más las personas que optan por un seguro privado.
Sí. En España, la población que escoge esta opción está creciendo entre un 4 y un 5% al año. En Tarragona, un 25% de la población cuenta con un seguro.
¿Eso significa que el éxito del hospital está garantizado?
Creemos que sí, aunque obviamente dependerá de lo bien que lo hagamos. Hay muchos pacientes que, por el motivo que sea, deciden desplazarse a Barcelona en busca de un modelo de la calidad. Lo que queremos es trasladar esa excelencia a Tarragona y aportar algo diferente al territorio.
¿En qué será puntero el nuevo Hospital Viamed?
Destacará en el ámbito del diagnóstico para la imagen, en la digitalización y en la sostenibilidad. Además, a nivel oncológico montaremos un equipo de profesionales muy potente, de lo mejor que se puede encontrar hoy en día en Barcelona. Y, por último, seremos punteros en el territorio con esta nueva unidad especializada en la salud integral de la mujer, dirigida por el Grup Dexeus Dona.
¿En qué lugar queda la Monegal en todo este proyecto?
La Monegal no se va a mover de sitio. Nuestra intención, a día de hoy, es mantener el equipamiento como unidad de salud. Eso sí, dejará de ser un hospital generalista como lo es ahora. Estamos trabajando es este cambio de modelo asistencial, y tenemos un año por delante para tomar decisiones. La idea es reconfigurar la cartera de servicios y adaptarla a la nueva realidad.
¿Se cerrarán los quirófanos de la Monegal?
Es una posibilidad. La intención es concentrar la actividad quirúrgica en el nuevo hospital y que la Monegal se quede con las consultas externas y el radiodiagnóstico. Seguiría la asistencia permanente de día, quizás las urgencias de noche cerrarían.
¿Cómo llenarán de personal el nuevo equipamiento, teniendo en cuenta la falta de profesionales?
La clave es ofrecerles una buena alternativa a los profesionales de Tarragona que se desplazan a Barcelona para trabajar a la privada. Queremos evitar que se vayan, retener este talento. Debemos ofrecerles una medicina más de excelencia, más puntera, donde poder desarrollar su faceta en una infraestructura moderna.
