Con cada campaña electoral (uno que ya es un yayete lleva un montón), me viene a la cabeza el comienzo de Falangista, la hilarante canción de ‘Los toreros muertos’. Aquello de «Qué buenos son los padres salesianos, qué buenos son que nos llevan de excursión». Ojo, no porque ninguno de los partidos (salvo Vox) añore los tiempos del aguilucho. Sino porque la avalancha de propuestas que lanzan todas las formaciones destila tal grado de bondad, tal interés por hacernos felices, que a uno le dan ganas de abrazar a los candidatos mientras suena alguna melodía de Aitana.
Especialmente emotivas son las propuestas ‘saludables’. Su empeño porque estemos sanos y fuertes provoca sentimientos encontrado. Soltar alguna lagrimita por lo mucho que nos quieren cuidar. Cada cuatro años, claro, que tenemos que votarles. Y, al tiempo, para qué vamos a negarlo, algún exabrupto porque no pretenden hacernos sudar o impedir que disfrutemos de comidas opíparas.
Desde carreras en bici o piscinazos en Valls a running, jogging, escalada, gimnasia, yoga, taichi... en Reus. ERC de Torredembarra cuenta incluso en sus listas con la campeonísima Berta Castells. «Potenciar los buenos hábitos como la práctica del deporte, desde los más pequeños a los mayores, tener un buen sistema de detección de conductas nocivas y ofrecer alternativas saludables a todos los colectivos son las mejores medidas que se pueden llevar a cabo desde la gestión municipal». La reina del lanzamiento de martillo tiene toda la razón.
Veamos las propuestas concretas. La candidata del PSC en Reus defiende que «que los nutricionistas puedan dar charlas también en los centros cívicos y en las escuelas para fomentar una alimentación saludable en todos los barrios de la ciudad». Imaginamos que a base de las avellanas de Reus (si antes no se mueren de sed los avellanos). Igual se podrían promocionar en el aeropuerto de Constantí, perdón de Reus, antes de volar, en memoria de los viejos tiempos, a París y Londres.
Ahora en serio, Guaita promete crear un servicio municipal de atención psicológica. Muy bien. «La salud mental no puede seguir silenciada y, no solo eso, debemos trabajar para garantizar que toda la ciudadanía tenga las herramientas necesarias para velar por una buena salud, tanto física como psíquica». Tiene toda la razón. Ya van dos veces seguidas que le doy la razón a un político. ¡Uff! La campaña empieza a abducirme.
Una de las dos principales rivales de Guaita, Teresa Pallarès (Junts per Reus) quiere convertir el actual aparcamiento de camiones en un «parque multideportivo». Según la nota de prensa del partido, «habrá desde zonas verdes para poder pasear, correr o montar en bicicleta, hasta espacios para practicar escalada y de pavimento blando para realizar actividades como gimnasia, yoga o taichi. Asimismo, contará con un campo de minifútbol de césped artificial, de street baloncesto, skate y patinete, pero también con un espacio con juegos adaptados y accesibles, petanca y bolos».
¿Y en Valls? Junts propone ubicar en la zona del Molls de l’Estació «un circuito ciclable para recorrer en bicicleta». Su socio de gobierno se lanza a la piscina (perdón por otro chiste fácil) y promete «mejoras en la piscina municipal» y cubrir la pista polideportiva del Vilar para poder practicar deporte todo el año.
Hay que reconocerlo. Nos miman... y agotan.
