Más de cien kilómetros tras una moto robada en Barcelona

La dueña siguió su rastro a través del GPS y los Mossos la detectaron en La Móra, en Tarragona

23 agosto 2023 20:39 | Actualizado a 24 agosto 2023 07:00
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Gran despliegue policial ayer por la tarde de los Mossos d’Esquadra en las demarcaciones Tarragona y Barcelona para localizar una moto robada en la Ciudad Condal. Gracias al GPS que llevaba incorporada, su dueña pudo averiguar su recorrido.

Después de pasar por el Baix Llobregat, siguió por el Garraf, el Baix Penedès y Tarragonès. En la zona de La Móra el vehículo fue detectado por una patrulla. Pero la persecución siguió hasta Reus, donde finalmente el ladrón pudo ser detenido, aunque tampoco lo puso fácil.

Se trata de un hombre de 28 años y vecino de la capital del Baix Camp. Cuenta con más de una veintena de antecedentes policiales, muchos por el mismo delito: robo de uso de vehículo a motor. Este año, por ejemplo, ya fue arrestado en Barcelona en mayo y enero. Y este último mes también en Reus.

El inicio

La particular historia comenzó a las dos y media de la tarde. Una mujer fue a recoger su moto, que había estacionado en la calle Muntaner, pero no la encontró. Como el vehículo lleva localizador GPS, miró a través de la aplicación y vio que estaba circulando por la C-31 a la altura de Castelldefels.

Cuando la propietaria alertó a los Mossos, la moto ya estaba circulando por Cubelles, por lo que se alertó a las patrullas del Garraf. Mientras, la víctima iba comunicando su recorrido. Este continuó por Cunit, Calafell y El Vendrell.

En la capital del Baix Penedès, la moto accedió a la N-340 sentido Tarragona. De ello se alertó a las patrullas tanto del Tarragonès como del Baix Penedès. Unos agentes que circulaban por la A-7, a la altura del kilómetro 1.170, en La Móra, vieron que en sentido contrario circulaba una moto blanca. El conductor, al detectar la presencia policial, agachó la cabeza para esconderse.

Persecución

La patrulla dio media vuelta y fue detrás de la moto. Comprobó, a través de la matrícula, que era la que estaban buscando. Se inició entonces una persecución en la que el vehículo de dos ruedas comenzó a hacer una conducción temeraria: maniobras por el arcén, adelantamientos entre dos coches, frenos bruscos, etc.

Al llegar a la altura de la salida del cementerio, dio a entender que dejaba la A-7 pero cuando estaba a punto de hacerlo se reincorporó a la autovía. Finalmente sí lo hizo por la salida de Les Gavarres, en el kilómetro 1.158. Aquí accedió a la T-11 sentido Reus. Cuando el vehículo policial se acercaba, el motorista intentaba echarlo fuera de la carretera.

Hacia Reus

La moto dejó la T-11 y accedió a la carretera de Bellisssens (T-315) en dirección al Hospital Sant Joan. Antes de llegar al Tecnoparc se adentró a un entradero no transitable, por donde la patrulla no podía circular. Se hizo una búsqueda por la zona y una patrulla vio, desde lejos, como el conductor dejaba la moto detrás de unos árboles, iba hacia un supermercado, se sacaba el casco y tiraba un objeto  –después se supo que era un destornillador–.

Otra patrulla vio al sospechoso detrás de unos arbustos, en un campo abandonado al lado del super. Cuando vio a los policías, salió corriendo, pero finalmente lo pudieron interceptar. La moto fue recuperada y se comprobó que tenía el ‘puente’ hecho.

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