En el año 2018, un informe técnico solicitado por el Ayuntamiento de Tarragona determinaba que la carpa del Camp de Mart se encontraba «en la fase final de su ciclo de vida». De eso ya han pasado cinco años y la cubierta no ha sido reformada ni sustituida. Pese a ello, la concejala de Cultural, Inés Solé, asegura que ya se están dando los primeros pasos para cambiar la carpa. Para hacerlo, el Ayuntamiento cuenta con la colaboración del Col·legi d’Arquitectes de Tarragona, organismo que está trabajando para hacer una estimación de lo que puede llegar a costar la redacción del proyecto. Este será el primer paso de la tramitación.
Los profesionales del Col·legi d’Arquitectes han visitado en más de una ocasión la estructura del Teatre Auditori del Camp de Mart para conocer de primera mano la gravedad del asunto. «Estamos en conversaciones constantes con ellos. El Col·legi nos servirá de brújula para saber los pasos a seguir», explica Solé, quien añade que «se ha contado con su colaboración, ya que en el Ayuntamiento no hay ningún arquitecto especialista en este tipo de estructuras».
Por el momento, el capítulo de inversiones de los presupuestos municipales no presentan ninguna partida económica dirigida a la carpa. Sin embargo, la concejal de Cultura asegura que «el dinero previsto para redactar el proyecto ya estaba garantizado el año pasado. Esta partida se arrastra y queda igual para ese año. Una vez el proyecto esté hecho y conozcamos el precio real de lo que costará la nueva cubierta, haremos un modificativo de crédito. Sacaremos el dinero de donde sea». Paralelamente, Solé explica que los técnicos de la casa ya se encuentran elaborando el pliegue de condiciones para la contratación del proyecto ejecutivo. La concejala asegura que «dejaremos el trabajo hecho este 2023 para que, entre quien entre al Ayuntamiento, no pueda echar atrás. Para nosotras, los equipamientos culturales son una prioridad y la carpa debe renovarse ya».
La cubierta textil, que se instaló en el año 1993, fue considerada la más grande de toda Europa en ese momento. Ya hace años que el gobierno municipal tiene entre ceja y ceja la renovación de la estructura, pero siempre acaba ocurriendo algo que lo retrasa. Hace dos años fueron los desperfectos del Teatre Tarragona y, el pasado, los del Metropol. Parece que este año sí que va en serio y, según los primeros cálculos, la sustitución de la cubierta podría ascender a unos 800.000 euros, teniendo en cuenta que no son muchas las empresas que se atreven a montar una infraestructura como esta. El principal problema de la carpa es la presencia de hongos.
Durante la pandemia, la ciudad redescubrió el Teatre Auditori del Camp de Mart. En este equipamiento se celebraron la mayor parte de conciertos postCovid y también se concentraron los actos de las fiestas de Santa Tecla. Con una agenda tan llena, el Ayuntamiento decidió apostar por él e invertir en arreglos. Dejando de lado la carpa, se pusieron a punto los lavabos, los camerinos y la señalización. El problema del auditorio del Camp de Mart es que su estado es tan deplorable que, por mucho que se intente hacerle un lavado de cara, las humedades siempre reaparecen. Lo que necesita el equipamiento es una intervención integral.
La rampa
Si hay alguna actuación urgente en el Teatre Auditori del Camp de Mart es la instalación de una rampa que dé acceso al escenario. De hecho, esta pasarela ya estaba prevista hace 50 años, cuando se inauguró el equipamiento. Se trata de una rampa que facilitaría trasladar los aparatos –altavoces, instrumentos, atrezzo, etc.– hasta el escenario. Actualmente, y desde que el Auditori funciona, el Ayuntamiento alquila, verano tras verano, una especie de andamio que hace la función de carga y descargo. El coste anual del alquiler asciende a 50.000 euros. «Justo por eso la necesitamos de urgencia», dice Solé, quien asegura que se está trabajando, pero que todavía no hay fecha concreta.
