Elvis no ha muerto

El tarraconense Mario Olivo ha construido su carrera profesional cantando a Presley o a Frank Sinatra. Amenizó el primer aniversario del complejo de eventos L'Embolic, en l'Albiol

03 noviembre 2017 15:05 | Actualizado a 03 noviembre 2017 15:56
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Mario Olivo se ganaba la vida como bien podía instalado y consumiendo horas en su bar, aunque el corazón y la inquietud le pedían otro camino. Un karaoke, en una noche de incendio con amigos, terminó por convencerle. Ese escenario de medio metro fue el germen de una carrera. Interpretó el ‘Love me tender’ de Elvis Presley y maravilló a su primer público, no más de una decena de personas. Mario traspasó su antiguo negocio para arriesgar al todo o nada.

Este tarraconense de 38 años y artista casi de nacimiento se había fogueado en grupos amateurs de rock duro, aunque su idea se alejaba de ese ámbito. Investigó en las influencias del rock and roll más clásico, el de los 50, y dio en el clavo. Vio futuro en ese registro, poco común en la actualidad, sobre todo a nivel de cultura turística. Su voz había quedado debilitada por los excesos de adolescencia y aprendió al lado de especialistas que le curtieron. La virtud de formarse. Desde hace seis años cultiva una carrera estable, en campings y hoteles de la Costa, esa voz elegante ya se ha consolidado.

Mario dignifica la figura de Elvis, al que homenajea en cada actuación interpretando sus mejores temas, aunque no sólo eso. Se atreve también con otro astro de la música, Frank Sinatra. Olivo puede presumir de un millón de anécdotas después de tanta carretera y manta, de furgoneta y kilómetros. Una vez, tras un bolo en Cambrils, una chica se le acercó para agradecerle el show. Le aseguró haber olvidado su mal momento personal gracias a su voz. El repertorio del artista también incluye esos movimientos muy de Presley. “Sinceramente, he visto muchos vídeos de Elvis, pero no he estudiado demasiado sus caderas”, asegura.

El último bolo de Mario Olivo le desplazó a l’Albiol. L' Embolic, uno de los centros de eventos más imponentes de la provincia, celebraba su primer aniversario y reclamó su talento para amenizar la velada. Gotas de rock and roll entre risas y un lujoso tentempié. Todo en directo, sin artimañas. Me avisaron días antes Paco Eslava, Tino Juncosa, Carmina Mirete y Eva Moreno, los ideólogos del proyecto Embolic. “Tienes que oír cantar a este chico”. Mario sirvió como acicate para la traca final. La pusieron The Discoverers Cover Band y DJ Luis Ortega.

A los pies de l’Albiol, Olivo entonó una versión en catalán del ‘My Way’ de Sinatra que revolucionó la noche. Decoró un repertorio sin descanso que sorprendió a los invitados, ya que la voz del tarraconense no cesó durante más de una hora de actuación.

Y es que no deja resultar interesante que, en tiempos convulsos, se celebre con himnos como el ‘Love my tender’ de Elvis. Como Mario cantó en aquel Karaoke. O como interpretó en L’Embolic con la libertad como valor innegociable.

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