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El consejero de Hacienda y Economía del Gobierno escocés, Derek Mackay, dimitió ayer, horas antes de presentar el presupuesto anual, tras la publicación en el diario The Scottish Sun de los mensajes de texto que envió durante seis meses a un joven de 16 años, en los que en ocasiones elogiaba el aspecto físico del menor de edad e intentaba acordar una cita.
Derek Mackay, de 42 años, estuvo casado y tiene dos hijos, pero en 2013 declaró públicamente que es gay. Pidió ayer disculpas «sin ninguna reserva» al joven y a su familia, que no han sido identificados, en un comunicado en el que calificó su conducta de «estúpida». La policía de Escocia investiga lo ocurrido, pero no ha recibido ninguna denuncia legal.
Mackay contactó al menor a través de su cuenta de Instagram y también le envió mensajes en Facebook. Según la edición escocesa del diario The Sun, envió textos desde el mismo móvil que tenían los periodistas políticos y económicos para establecer contacto con él como consejero.
Habría enviado unos 270 mensaje entre agosto de 2019 y el 1 de febrero. Los publicados no contienen lenguaje sexual.
La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, hizo una breve declaración en el inicio de la sesión parlamentaria de ayer en la que afirmó que Mackay había sido suspendido como miembro del Partido Nacional Escocés (SNP) por su conducta «inaceptable». El presupuesto fue presentado por la viceconsejera de Finanzas Públicas, Kate Forbes.
En los últimos meses se había especulado con que Derek Mackay podría sustituir a Nicola Sturgeon cuando la líder independentista decida abandonar su puesto. El ya exconsejero de Hacienda fue elegido concejal del distrito de Renfrewshire, al sudoeste de Glasgow, cuando tenía 21 años. Ascendió a alcalde e inmediatamente a viceconsejero cuando fue elegido diputado en el Parlamento de Edimburgo, en 2011. El próximo 9 de marzo, por otra parte, comenzará el juicio contra el predecesor de Nicola Sturgeon como ministra principal de Escocia, Alex Salmond. Durante cuatro semanas tendrá que defenderse de las acusaciones de 14 delitos sexuales contra mujeres que trabajaban para su Gobierno, incluidos dos intentos de violación.
