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La Guardia Civil investiga las causas de la muerte de un hombre cuyo cadáver fue hallado el miércoles maniatado y con una bolsa de piedras atada a su cuerpo en una piscina de una casa de campo de la localidad valenciana de Sot de Xera (Serrans).
Dos mujeres fueron quienes vieron el cadáver en la piscina sobre las 19.45 horas del miércoles y avisaron a la Guardia Civil, que se desplazó al lugar y encontró el cadáver maniatado, atado de pies y manos con los brazos detrás y con una bolsa de piedras, por lo que todo apunta a un homicidio, según informó ayer el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues. El cuerpo, aparentemente de un varón, estaba en un avanzado estado de descomposición y se investiga si el hombre ya estaba muerto cuando fue depositado en la piscina o falleció allí por ahogamiento, según indicó Juan Carlos Moragues en declaraciones a los medios al ser preguntado por este caso antes de asistir a un dispositivo de control de embarcaciones.
La Guardia Civil sacó el cuerpo del agua en presencia del forense y los agentes de la Unidad de Criminología, quienes realizaron una inspección ocular del cadáver.
El cuerpo todavía no había sido identificado al cierre de esta edición, y se desconocía incluso si corresponde al único habitante de la casa de campo de Sot de Xera.
