Acuse de recibo

Me parece obligado acusar recibo de varios mensajes vía Twitter, aunque alguno se habrá confundido de destinatario, como el que dice que escribo según las subvenciones. Siendo que no recibo ninguna, achaco el mensaje a un error humano. Es como cuando uno tiene una llamada a su casa preguntando si es Tráfico o la Protectora de Animales.

Otro comunicante me llama fascista. Debería charlar con quien hizo pintadas en las paredes llamándome comunista. Mire: los fascistas no tienen sentido del humor, sino del malhumor.

Por fin un amable seguidor me anima a irme de Catalunya, supongo que deseándome unas vacaciones navideñas. Mi plan es irme de viaje unos días, efectivamente, pero esperaré a que pasen las elecciones.  Da gusto tener quien se preocupe tanto por nuestro bienestar.