Dos fracasos populistas

A comienzos de 2021, EEUU y el Reino Unido empiezan a doblegar el virus populista

26 enero 2021 08:40 | Actualizado a 26 enero 2021 08:51
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Hace cuatro años la marea populista alcanzaba de forma inesperada a Estados Unidos y al Reino Unido, con el triunfo de los nacionalistas ingleses en el referéndum del Brexit y la victoria de Trump. Las dos grandes democracias anglosajonas eran presa de un fenómeno generalizado en Occidente, el debilitamiento de las instituciones y de las reglas del juego. Llegaban al poder políticos que decían representar a la gente contra las élites y proponían soluciones sencillas a problemas muy complejos, mientras culpaban de todo a enemigos externos. La democracia representativa retrocedía y la relación directa con los nuevos líderes a través de la esfera digital llenaba de sentimentalismo y emoción la política. La buena noticia es que en ambas orillas del Atlántico Norte las cosas empiezan a cambiar.

El fracaso del populismo y sus demagogos es más evidente en EEUU, donde la reelección de Trump parecía asegurada hace un año. La doble crisis sanitaria y económica se ha llevado por delante al magnate neoyorkino, que deja un legado terrible de divisiones profundas. Nadie puede garantizar que Trump no volverá «de algún modo», como afirmó en una vergonzosa despedida por la puerta de atrás. Pero la administración Biden supone una vuelta a la normalidad democrática, algo que hoy en día posee un valor extraordinario. Tiene ante sí dos años para empezar a unir el país y plantear reformas que enderecen su rumbo, antes de afrontar las elecciones legislativas de 2023.

El caso británico es menos evidente, pero ya hay datos para decir que la ola populista decrece. Boris Johnson está demostrando que es mucho mejor a la hora de ganar elecciones que desempeñando el papel de primer ministro en pandemia. El pacto que ha negociado con la UE torpedea la economía británica, deja a su país más aislado y le resta influencia en el mundo. Muchos conservadores se preguntan si merece la pena la aventura ultranacionalista en la que están embarcados. Los laboristas, por fin dirigidos por un líder moderado, empatan en los sondeos. A comienzos de 2021, EEUU y el Reino Unido empiezan a doblegar el virus populista.

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