En busca de la ilusión

Ya queda menos de una semana para el sorteo del Gordo de Navidad, un evento siempre especial que sirve para abrir de forma oficiosa la Navidad y que es sinónimo de ilusión y de compartir. Sí, este sorteo es garantía de anécdotas y curiosidades que invitan a una sonrisa. Como la que protagoniza un lotero de Lugo que ha decidido esconder en diferentes lugares de su barrio 25 sobres con otros tantos décimos con el fin de generar ilusión entre sus vecinos cuando den con el paradero de los boletos, para lo que ofrece una serie de pistas. Si hay décimos que no son encontrados, el vendedor ha anunciado que los meterá por debajo de la puerta de diversas organizaciones sociales de la ciudad, para que también disfruten de «su pedazo de ilusión». El lotero asegura que organiza este singular juego con la intención de que «la ilusión se multiplique» y de que «la gente salga a la calle con la esperanza de toparse con la suerte». Una fortuna que también buscan los miles de ciudadanos que han hecho cola durante horas –en el puente de la Constitución había que esperar seis horas hasta llegar a la ventanilla. Y hubo quien las esperó– para conseguir un décimo en la famosa administración de Doña Manolita, en las inmediaciones de la Puerta del Sol de Madrid, que ya ha vendido todos los décimos que tenía para el sorteo. A ella ya le ha tocado el Gordo. A los demás, les deseo desde aquí que la diosa Fortuna les sonría. Y si no es así, pues ya saben aquello de que el mejor premio es tener buena salud. Pues eso, cuídense, que anda mucho virus malo por ahí. Y suerte.