Héroes abandonados

Son hombres y mujeres siempre dispuestos a acudir raudos ante cualquier emergencia. Personas que cada día conviven con el riesgo y que ponen su vida en peligro para salvar la de los demás. Gentes moldeadas con una pasta especial, ésa con la que están hechos los héroes. Porque sí, son héroes. Y como a tales deberíamos tratarles. Y me consta que la ciudadanía así lohace; los bomberos son unos de los profesionales que gozan de mejor prensa. Por eso, porque merecen un trato muy especial, duele más toparse con las dramáticas condiciones en las que se ven obligados a trabajar porque un político ha decidido desde la comodidad de su despacho efectuar unos recortes que dan lugar a situaciones tragicómicas. Como que un bombero de Tarragona no pueda salir a realizar su trabajo –que no es otro que protegernos– porque no tiene un pantalón innífugo. O que hayan de pedir guantes de látex a los médicos porque los que les han enviado esos cracks que nos gobiernan son de la talla ‘S’ y resulta imposible meter media mano allí, además de estar caducados;o que sus zuecos se desintegran con la mirada; o que no pueden reponer sus mangueras... Por no hablar de la falta de limpieza en un parque ya no apto para escolares... Puede que alguien piense que se trata de un cúmulo de problemas menores. Nada más lejos de la realidad: cada una de estas negligencias eleva los riesgos que corren los propios bomberos entrando en un incendio con material en el que no pueden confiar y ponen en peligro sus vidas y, por tanto, las de todos los ciudadanos. Señores políticos, ¡basta ya de tanta irresponsabilidad!