La Terra Alta se ha situado en el planeta. Javier Cercas crea un héroe de la policía en zona rural

Del final al inicio. Marín. Su nombre es Melchor Marín. El policía que abatió a cuatro terroristas en Cambrils. Vive y trabaja en la Terra Alta.
Le han dado el Premio Planeta.La mirada

13 noviembre 2019 08:50 | Actualizado a 13 noviembre 2019 11:11
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El día que Blanquita, la madre de Javier Cercas, llegó a la Terra Alta dijo: «¡Pero si esto parece el final mundo, hijo mío!». Buscaban dónde murió un familiar extremeño durante la batalla del Ebro. Fue la primera vez que el autor de Soldados de Salamina, Las leyes de la frontera y El monarca de las sombras se internaba en el paisaje del territorio más desconocido de Catalunya y parte del extranjero. «Un buen sitio. De un tiempo a esta parte hacen un vino estupendo y en verano representan la batalla del Ebro, con el paso del río y tal. Montan un buen pollo, te gustará», dice su jefe al agente que eliminó a cuatro terroristas en Cambrils.

Le destinaron al final del mundo para pasar inadvertido y evitarle venganzas islamistas. Pero fue el inicio de un mundo literario que leerán cientos miles de personas gracias a uno de los premios más célebres del mundo. Su primer caso, un matrimonio muy rico descuartizado y su criada con un balazo en la frente. Porque en la Terra Alta, como en tantas zonas rurales, «nunca pasa nada», le prometieron. Hasta que pasa. «Una tierra de perdedores. A esta comarca no la quiere nadie y la prueba es que sólo se acuerdan de nosotros para bombardearnos. ¿Porqué se nos conoce fuera de aquí? Por la batalla más feroz que se ha librado nunca en este país. Dejó esta tierra convertida en un erial todavía más negro de lo que era y si no se encuentra más metralla es porque nosotros mismos nos encargamos de recogerla y venderla para no morirnos de hambre», confiesa un sospechoso.

‘De un tiempo a esta parte hacen un vino estupendo y en verano representan la batalla del Ebro’, dice su jefe al agente

Adicto al ruido de su Barcelona natal e insomne a causa del silencio del campo, Melchor se adapta a esa tierra «de color herrumbre», a su gente y a su modo de ser. Los miserables de Víctor Hugo es su libro de cabecera. Y aprende más de él que de los protocolos policiales. «De la batalla del Ebro ya se sabe todo, y lo que no, es fácil de encontrar», le ilustra un erudito local. En una comarca con menos de cien personas con antecedentes penales, todo parece fácil. Hasta que se complica. Comprueba, de nuevo, que «los falsos malos son los verdaderos buenos y los falsos buenos son los verdaderos malos». Con su propia metodología, no escrita en los manuales policiales, Melchor investiga por su cuenta con los colegas de Asuntos Internos tras sus talones. Porque un joven de barrio difícil de Barcelona, con un pasado más difícil todavía y que estuvo entre rejas, no es de fiar, aunque sea un héroe de los mossos y no un exlegionario.

«Trincheras, ruinas, cerros llenos de metralla, todas estas cosas que les gustan a los turistas. Las heridas de verdad son las otras. Las que nadie ve. Las que la gente lleva en secreto. Son las que lo explican todo, pero de ésas nadie habla. Y a lo mejor está bien que así sea», le orienta su novia nativa. Cercas ya sabía de qué va, porque en su pueblo de Ibarhernando (Cáceres) ocurrió igual. «La gente de orden se armó. Los chavales se encabronaban y alborotaban más. Y así se crispó la situación. El pueblo se partió por mitad y la convivencia se hizo muy difícil», le contó un abuelo. Y pasó lo que pasó. Pero Terra Alta no es otra novela de la guerra, sino de serie negra o criminal. Aunque a veces una cosa lleve a la otra y hayan pasado ochenta años.

Le destinaron al final del mundo para pasar inadvertido y evitarle venganzas islamistas

Melchor resuelve el crimen, pero quedan muchas derivaciones, matices e interrogantes pendientes sobre asuntos como el odio y la justicia. O si descubrirá algún día quiénes violaron y mataron a su madre prostituta y qué será de su carrera policial. O si Cercas continuará con una serie sobre su personaje como han hecho otras y otros autores galardonados con el Premio Planeta con Pepe Carvalho (Vázquez Moltalbán), los guardias civiles Bevilacqua y Chamorro (Lorenzo Silva), el inspector Méndez (González Ledesma) y las inspectoras Amaia Salazar (Dolores Redondo) y Petra Delicado (Giménez Bartlett). ¿Se traducirá Terra Alta a más de treinta idiomas como otras obras de Cercas? ¿Su amigo David Trueba convertirá a Melchor en película o documental como hizo con Soldados de Salamina? ¿Visitarán los escenarios de la Terra Alta los aficionados a la novela negra como ocurre en los casos citados? Si lo hacen, verán que ya no es final del mundo, sino el inicio de una muy buena literatura.

* Periodista. Con raíces familiares en la Terra Alta, Joaquim Roglan fue corresponsal en Ràdio Reus y cofundador de Informes-Ebre. Profesor universitario, ha trabajado en los principales medios de comunicación de Catalunya y ha escrito veinte libros. Vive retirado en L’Empordanet.

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