Curiosamente la noticia del año no era cierta. Las cabeceras de los periódicos, radios y televisiones estallaron: «Messi deja el Barça», «Messi se va», «Adiós a Messi»… y ahora vemos que hubiera sido más preciso decir: «Messi quiere irse del Barça».
En el video-entrevista en el que anunció que se queda, el mejor jugador del mundo muestra su dolor por cosas que se han dicho de él estos días, (que es un pesetero o que no le importa el Barça): «Todos los años tuve posibilidades de irme con más dinero». Y se confiesa engañado por el presidente: «Siempre me dijo que al final de temporada podría decidir. No cumplió su palabra».
Messi regatearía fácilmente a Bartomeu en el campo; pero en los despachos no ha podido. No estaba preparado para el engaño.