Nuevas medidas, nuevas polémicas

El Govern decidió ayer relajar las medidas restrictivas anticovid actuales durante los próximos 14 días con alguna pequeña suavización a partir del lunes, como el cambio del confinamiento municipal a comarcal y una pequeña ampliación en los horarios del sector de la hostelería: dará una hora más de margen a bares y restaurantes por la mañana y al mediodía. Por tanto, podrán abrir de 7.30 a 10.30 y de 13.00 a 16.30 horas, unas medidas que el sector considera «insuficientes» en tanto lamentan que siguen «ahogando los profesionales».

Los gimnasios, además, podrán abrir con aforo limitado al 30% de su capacidad. Se mantienen los cierres de los comercios no esenciales los fines de semana, aunque aquí hay una excepción: las librerías podrán abrir a partir del lunes y también los sábados, ya que pasan a considerarse un establecimiento cultural, no un comercio ordinario. las patronales PIMEComerç y Foment Comerç consideran «insuficientes» las nuevas medidas del Govern, especialmente en cuanto a los establecimientos comerciales y a la restauración. Reclaman permitir la apertura del comercio en fin de semana y la de los establecimientos de más de 400 metros cuadrados aunque sea con acotamientos de espacio, tras un mes negro en que el 75% de tiendas han facturado menos de lo previsto.

Como tras cada reunión del Procicat, las restricciones tienen sus defensores y detractores pero se nota a faltar mayor pedagogía y transparencia a la hora de explicar las medidas. La pequeña relajación anunciada ayer con la reducción más o menos sostenida de los contagios en los últimos veinte días pero a menudo cuesta entender por qué unos establecimientos deben estar cerrados, otros abiertos unas horas y otros de forma permanente. Parte del éxito de las medidas recae en su comunicación y la convicción de que hay estudios científicos que avalen su justificación. De lo contrario se puede pensar que se está criminalizando a unos en detrimento de otros.