Una votación inexplicable

Ha pasado desapercibido porque, como últimamente en Tarragona en los plenos se debaten más de 20 mociones –lo cual ya expliqué que me parece una frivolidad–, para cuando termina la sesión uno ya no se acuerda de lo que se ha hablado. Pero conviene no olvidar que, el pasado viernes, el pleno rechazó (¡rechazó!), gracias a los votos del equipo de gobierno (PSC, PPy Unió), la moción presentada por CDCpara reclamar que los trenes regionales que circulan en dirección a Barcelona tengan parada en el El Prat para facilitar el enlace con el aeropuerto.

La semana pasada ya escribí aquí mismo que me pareció una idea afortunada, muy razonable, uno de esos casos en los que tengo la impresión de que la política está en verdad pensando en hacer más fácil la vida de los ciudadanos. Pensé, eso sí, que posiblemente –como casi siempre pasa con las mociones– quedaría en nada, porque una cosa es que un ayuntamiento «inste» al Govern a hacer algo y otra distinta es que el Govern efectivamente haga caso.

Pero nunca imaginé que sería el propio pleno el que rechazaría la moción; que más de la mitad de los concejales, de los representantes de los tarraconenses, no estarían de acuerdo con plantear la reivindicación. Como dijo el portavoz de Esquerra, Pau Ricomà, es sencillamente inexplicable.

Sólo se me ocurre, como argumento en contra de la moción, que esa parada alargaría el trayecto de los muchos que a diario viajan hasta Barcelona, pero esa idea –que podríamos discutir y seguro consensuar un término medio– no se la he oído a nadie. El motivo debió ser otro. Un error vergonzante, en el mejor de los casos.