Tarragona debe ser la única capital que tiene la estación del AVE más lejos que el aeropuerto: a trece kilómetros; el aeropuerto, a once. Que no ocurra ahora lo mismo con el tranvía proyectado, que haya que buscarlo en el mapa.
El alcalde rompe una lanza para que esto no suceda, en la entrevista del 27 de marzo que le hizo Núria Riu, y así lo manifiesta en las alegaciones al plan de movilidad en el Camp de Tarragona, posibles hasta el 7 de mayo.
El tranvía enlazará Cambrils, Salou y Vila-seca, pero luego se irá al encuentro de la vía convencional que une Reus y Tarragona. Pau Ricomà pide que desde Vila-seca siga por la N-340 y tenga paradas en los barrios de Poniente, «donde vive la gente», hasta la Plaza Imperial Tarraco. Sería un acierto para coser Tarragona.