Estos días las noticias se resumían cada una en dos palabras: «Iglesia Católica», «extra omnes», «fumata blanca», «habemus papam» y «Robert Prevost». León XIV ha escogido este nombre en honor de León XIII. Si aquel vivió la revolución industrial, él vivirá ahora la revolución de la inteligencia artificial
Jordi Julià, que ha seguido en Roma la elección papal, es suficientemente joven como para dialogar con Chat GPT, y le ha planteado preguntas trascendentes: «¿Existe Dios?», «¿estamos solos en el universo?», «¿qué pasa después de la muerte?». La IA no se atrevió en ningún caso a dar una respuesta directa, lo cual no sé si será prueba de que es inteligente, pero sí de que es prudente.
«No lo sé» es a veces un sincero acto de humildad.