Poner en valor la democracia

Desde las instituciones, debe-rían recordar que si podemos opinar, reunirnos, tener una equidad en su conjunto, entre otros valores que nos definen como sociedad, es gracias a que, entre nuestros antepasados y nosotros, escogimos que fuese así

18 septiembre 2021 06:50 | Actualizado a 18 septiembre 2021 09:39
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El pasado miércoles, 15 de septiembre se celebraba el Día Internacional de la Democracia.

Y, a tenor de los titulares en los diferentes medios de comunicación, poco o nada se ha celebrado en un día que debería ser de suma importancia, puesto que la democracia se encuentra enfrentada a grandes enemigos en nuestra sociedad actual.

No sólo ya con países orientales en donde veíamos hace poco morir a la poca democracia que con gran esfuerzo había sido posible instalar. La fragilidad de la misma dentro de diferentes sociedades, incluidas las que presumen de serlo, no están exentas de dichos peligros.

Tal como indica Naciones Unidas, el odio, la discriminación por razón de sexo, creencia, desigualdades económicas, sumado ahora la pandemia, hacen zozobrar los cimientos de la democracia. De ahí su conmemoración.

Como ciudadana perteneciente a una comunidad, aquí va mi aportación para celebrar uno de los mayores y mejores conceptos realizados por el ser humano, dirigidos a la sociedad en su conjunto y pensados hacia el bien común. LA DEMOCRACIA.

Si nos fijamos en la Real Academia de la Lengua Española, ésta define democracia como «Sistema político en el cual la soberanía reside en el pueblo, que la ejerce directamente o por medio de representantes».

En una tercera acepción la RAE entiende como democracia: «Forma de sociedad que reconoce y respeta como valores esenciales la libertad, la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley». Esta definición se ajusta a la descripción de nuestra sociedad.

La democracia fue un concepto surgido en las llamadas «polis», Ciudades-Estado, en la antigua Grecia. En ella había un espacio destinado al encuentro, denominado Ágora, llevado a cabo por hombres libres, en las cuales debatían sobre los temas que afectaban a la polis.

Mucho ha evolucionado desde entonces. Encontramos diferentes tipos adaptadas a los vaivenes de la sociedad, hasta llegar a nuestros días. También diferentes pensadores a lo largo de los siglos han ido dejando su impronta hasta llegar aquí.

El hecho de conmemorarla viene dado para recordar que lo que tenemos hoy en nuestro entorno no se ha tenido sin gran esfuerzo por parte de aquellos que nos han precedido. Nuestro deber es ponerlo en valor y conservarlo.

El Confidencial, el día 15 de septiembre, se hacía eco de las palabras que el Secretario General de la ONU dijo con respecto a la democracia no hace mucho: «Todas las crisis suponen una amenaza para la democracia». Y así es.

Valores como paz, justicia, instituciones sólidas plasmadas en la Agenda 2030, hacía Naciones Unidas referencia a ellas el día 15 de septiembre. Destacaba el objetivo 16 de la citada agenda, el cual indica «promover sociedades pacificas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos y construir todos los niveles institucionales eficaces e inclusivos que rindan cuentas».

Pero este 15 de septiembre de 2021, entre la mesa de diálogo en Cataluña, la lucha de titanes entre la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida, los datos de la pandemia y el futbol, dejaban casi sin ce-lebración al instrumento que nos permite realizar todo esto: informar y ser informados de lo acontece en el mundo, en nuestro país y en nuestra ciudad. Concepto, característica, valor que define una sociedad. Que en sí mismo, todo el mundo sabe que nos sustenta, pero desconozco si realmente todo el mundo sabe de su fragilidad, sobre todo en aquellos sectores que tanto usan y abusan de esta palabra dejándola, a veces, hasta vacía de contenido.

No digo que tengamos que hacer una gran fiesta. Pero creo que, desde las instituciones, deberían recordar que si podemos opinar, reunirnos, tener una equidad en su conjunto, entre otros valores que nos definen como sociedad, es gracias a que, entre nuestros antepasados y nosotros, escogimos que fuese así.

Al igual que todo el mundo celebra su cumpleaños, su aniversario de boda y hasta su divorcio, creo que nuestra obligación como ciudadanos sería celebrar con un poquito más de «bombo y platillo» el día que nos permite definir y vivir conforme a una serie de valores dentro de nuestra sociedad.

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