A Teresa (nombre ficticio de la víctima) nunca se le olvidará el mal rato que pasó el pasado 25 de abril. A sus 81 años, esta vecina de Torredembarra se desplaza habitualmente por la ciudad con su bicicleta eléctrica. Aquel viernes, Teresa salió de casa, en la calle del Codolar, para ir al supermercado.
Aparcó su vehículo y entró en el establecimiento, no sin antes fijarse en un trío de chavales que estaban sentados en el exterior. Le llamó la atención la sudadera roja de uno de ellos, por lo llamativo del color.
Teresa hizo la compra y, al salir del súper 15 minutos después, su bicicleta eléctrica había desaparecido. Se le cayó la bolsa... y el alma a los pies. Caminó hasta la comisaría de la Policía Local de Torredembarra para denunciar el robo de su medio de transporte.
El agente que la atendió tomó nota de que la bici era una Moustache de color burdeos, con GPS incorporado y un valor de mercado de 3.150 euros. Teresa añadió la presencia de los tres jóvenes, mencionó la sudadera roja y explicó que había contactado con su hijo, residente en Alemania, porque sabía cómo geolocalizar el vehículo.
La bici se había desplazado del aparcamiento del supermercado a una vivienda del paseo Miramar, cerca de la estación de tren de Torredembarra.
Los agentes acudieron al punto marcado por el GPS, pero allí no la encontraron. Buscaron por los alrededores de la estación y se fijaron en tres chavales que coincidían con la descripción, pero al tratarse de una zona con mucho tráfico peatonal (autobuses y trenes), no fue suficiente para acusarlos del robo.
Mientras la búsqueda resultaba infructuosa, el hijo de Teresa informó de que la bicicleta volvía a moverse. El GPS la ubicaba ya camino de Creixell. Gracias a la geolocalización y a la coordinación con la Policía Local de Roda de Berà y los Mossos d'Esquadra, la bicicleta fue recuperada.
Uno de los detenidos tenía antecedentes. Los otros dos se estrenaban en este hurto
La bici viajaba en el maletero de un autobús con destino a Sant Vicenç de Calders. Un control policial detuvo el vehículo y solicitó al conductor que abriera el maletero. Allí estaba la bicicleta burdeos robada en Torredembarra.
Los agentes subieron al autobús y preguntaron de quién era la bici. El pasaje se giró al fondo, donde tres jóvenes, uno de ellos con sudadera roja, no sabían dónde meterse. Los tres,
residentes en El Vendrell, tienen 21, 24 y 28 años. Fueron detenidos y acusados de robo. Uno de ellos tenía antecedentes, los otros dos se estrenaban en este campo.
La Policía Local llamó a Teresa para informarle de que ya tenían su bicicleta en la comisaría. Allí se la devolvieron, intacta y con el GPS aún activado.
