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Con las obras de urbanización de la zona de Mas Mainer -entre la avenida Onze de Setembre y la vía del tren- en su recta final, se hace más visible un enorme solar de unos 2.600 metros cuadrados que ha quedado vacío entre el colegio Joan Rebull y la zona verde de uso público que se ha construido al lado del nuevo supermercado Mercadona.
El proyecto inicial contemplaba la cesión de este solar a la escuela para que ésta decidiese qué uso le quería dar. Desde la dirección del centro escolar de la avenida Onze de Setembre han confirmado al Diari que «hemos pedido, tanto desde la dirección como desde el AMPA, que se aproveche este espacio para construir un polideportivo ligero y nos han contestado que lo tendrán en consideración».
La demanda de poder contar con un espacio cubierto, para que los alumnos del Joan Rebull pueden desarrollar en condiciones las actividades físicas y deportivas, viene de lejos. «Hace tiempo que pedimos poder contar con un equipamiento deportivo cubierto porque el gimnasio se nos ha quedado pequeño. Además, este polideportivo también podría ser de uso compartido con los vecinos del barrio», explican desde el centro.
Desde el Ayuntamiento de Reus han reconocido a esta redacción haber recibido la petición del colegio y del AMPA, aunque también reconocen que existe una lista con otras demandas de similares características, en cuanto a equipamientos deportivos se refiere. Eso significa que tocará priorizar qué proyectos son más necesarios y, a partir de aquí, ver si hay dinero para poder ejecutarlos.
No obstante, desde el consistorio son partidarios de que, mientras no se encuentre una solución definitiva para el solar, habrá que decidir qué se hace con él, para evitar que se convierta en un nido de suciedad entre el colegio y la zona verde de Mas Mainer. En este sentido, estas mismas fuentes municipales han admitido que una opción podría ser aprovechar el espacio para una posible ampliación del patio de la escuela.
Otros proyectos
Un proyectos parecido al del polideportivo ligero del colegio Joan Rebull, y que de momento está paralizado, es el del barrio Sol i Vista, demandado desde hace tiempo por la escuela Cèlia Artiga. Coincidiendo con la reactivación del Pla de Barris, la Associació de Veïns de Sol i Vista ha recordado que hace años que reclaman la construcción de este polilleuger que también dará uso al barrio, la gente de la tercera edad y a los usuarios del Taller Baix Camp. También está pendiente el pabellón de Mas Iglesias, un proyecto mucho más ambicioso y de mayor envergadura que en 2001, poco después de que Carles Pellicer alcanzase la alcaldía de Reus, fue aprobado.
En este caso, el equipamiento deportivo está proyecto junto a la Biblioteca Pere Anguera y al Institut Roseta Mauri. Bautizado con el nombre de El Molinet, tiene una inversión de 2,6 millones de euros, 1,3 de los cuales los tenia que aportar la Generalitat de Catalunya a través de una subvención.
