La federación de asociaciones de vecinos de Reus ve inadecuado tener perfiles políticos en su junta

«Para la mejor transparencia y finalidad de la Federació d’Associacions de Veïns de Reus (FAVR) creemos que ningún miembro de la junta debe de estar vinculado a un partido político». Así se expresaba ayer el presidente de la FAVR, Marcos Massó, ante las reticencias surgidas por la presencia de miembros de Entre Veïns en la actual junta de la entidad. Concretamente se trata de Eduardo Navas, del barrio Mas Pellicer, y de Ana Belén Castaño, del barrio So i Vista.

La intención de Massó es pedir a estas personas que den un paso al lado una vez el BOE haga oficial las listas electorales que concurrirán a las urnas el 26-M. Además, desde la Federación explicaban que su actividad durante los periodos electorales siempre suele ser de perfil bajo. No hay que olvidar que varios presidentes de asociaciones vecinales también forman parte de las listas de otras formaciones políticas que se presentan en los comicios. Por este motivo, la FAVR ya hizo público hace unos días un comunicado en el que se definía como «apartidista» y se desvinculada «de apoyar a ninguna fuerza política, la lidere quién la lidere».

La irrupción de Entre Veïns, liderado por el ya expresidente de la propia FAVR, Valentín Rodríguez, ha generado un impacto notorio entre el movimiento vecinal y político de la ciudad. De hecho, su creación ya levantó algunas críticas y malestar por su nombre, vinculado a un programa de radio de la propia entidad. 

Una polémica sobre la cual el propio Valentín declaró: «Estamos hablando de tres o cuatro presidentes de entidades de la federación de un total de 29 y que, cuando salimos de la entidad, no mostraron ningún interés en el proyecto». Junto con Valentín Rodríguez figuran también la número 2 del partido y presidenta del barrio Immaculada, Esperanza Torrijos, y el histórico presidente del paseo Prim Ramón Peña.